Hailemelekot Hailu, un campeón nacional muy especial

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Hailemelekot Hailu, con el maillot del Aldro Team.

Hailemelekot Hailu (1994) se proclamó el sábado campeón nacional de Etiopía y portará sus colores nacionales con el Aldro Team amateur en España. El joven corredor africano quiere ser ciclista profesional y ahora ha dado un paso más adelante para alcanzar ese sueño que cada vez más es una realidad.

Esta semana se disputan los Campeonatos nacionales en prácticamente todos los países ciclistas. Los nuevos campeones visten con orgullo los nuevos maillots con su bandera. Uno de ellos tiene una historia que contar: Hailemelekot Hailu, nuevo campeón de Etiopía (ver el resultado).

Hailu que llegó a Europa de la mano de Mikel Gurrutxaga y su asociación Ciclismo Solidario en el verano de 2015 para correr con el Ethiopia Academy-Ner Group, un proyecto humanitario que buscaba mejorar el futuro deportivo y educativo de los talentos del país con tres ejes: entrenar, aprender idiomas y competir en Europa.

Se trataba por tanto de apoyar a los mejores talentos de Etiopía para, más adelante, acabar desarrollando el potencial de todos aquellos jóvenes ciclistas africanos que no cuentan con los medios necesarios para practicar el deporte al máximo nivel.

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Secuencia de imágenes de su triunfo.

Cinco soñadores formaron parte de aquel Ethiopia Academy-Ner Group. Hailu ha sido el más perseverante y el que seguramente tenga más aptitudes para ser ciclista pro.

Es el que mostró desde el primer día más ambición por ser ciclista. Aprendió muy rápido español, se integró deportiva y humanamente. Así que es un corredor de los que marca, un líder nato de cualquier grupo porque es extrovertido y humilde, siempre dispuesto a escuchar y a actuar.

No obstante, el año pasado corrió en el Aldro Team y no pasó desapercibido, dando muestras de su calidad, especialmente en la montaña. De hecho, este año regresará a la escuadra de Manolo Saiz para completar su formación y con un sueño que quiere hacer realidad, ser ciclista profesional y seguir los pasos de Tsagaby Grmay, en el Bahrain-Merida. Un anhelo que sin duda está más cerca con su título de campeón nacional.

Y siempre con una sonrisa en su rostro. Es la alegría personificada, cuentan quien le conocen bien. Ahora perseguirá su sueño dando pedales, como siempre, y con una motivación más pues portará orgulloso su bandera nacional sobre su cuerpo. Entretanto, no olvida sus raíces y ayuda al desarrollo del ciclismo de su país con su experiencia y el material que reúne para vestir y ayudar a que otros vean la luz.