Las incertidumbres que afronta el Team Manuela Fundación
La noticia corrió como la pólvora a través de las redes sociales: Team Manuela Fundación es el nuevo nombre del Mitchelton-Scott. El ciclismo español consigue, de este modo, un segundo equipo en la categoría WorldTeam. Pero para que esa bomba informativa se convierta en realidad, Team Manuela Fundación debe superar unos cuantos obstáculos burocráticos y borrar una serie de incertidumbres.
Team Manuela Fundación no sólo es el nuevo patrocinador/soporte económico del conjunto australiano, sino que los empresarios granadinos Francisco Huertas y María Angustias González también han comprado la sociedad gestora del equipo masculino y femenino: GreenEDGE Cycling. Es más, si se echa un vistazo a la ropa del equipo WorldTeam se puede constatar que las empresas del anterior propietario, Gerry Ryan, han desaparecido del maillot y del culote: Mitchelton y Jayco no figuran, por lo que la desvinculación australiana del proyecto es absoluta. En ese sentido, incluso se ha afirmado que la sede del equipo se trasladará del norte de Italia a Granada.
A partir de ahí, para que la compra-venta de una estructura deportiva tenga validez jurídica en el ámbito deportivo, son necesarios unos cuantos pasos. Para empezar, cabe señalar que Unión Ciclista Internacional jamás interfiere en ese tipo de operaciones mercantiles, puesto que dos sociedades tienen el derecho a intercambiar acciones, pero sí hay un control económico posterior que se aplica a todos los equipos del mundo, incluido el Team Manuela Fundación, y que es necesario para que la formación pueda ser inscrita.
Estas son las incertidumbres que debe resolver el Team Manuela Fundación:
1) Aval Bancario:
El reglamento de la Unión Ciclista Internacional señala que cuando un equipo cambia su empresa gestora o su patrocinador/denominación, está obligado a modificar el aval bancario. Dicho en otras palabras, los equipos le entregan a la UCI un aval millonario (alrededor de 3-4 millones de euros en el WorldTeam) que responde por todas las deudas del GreenEDGE Cycling / Mitchelton-Scott. Al no llamarse ahora el equipo con este nombre, el aval debe ser cambiado para garantizar que todos los corredores y miembros del staff tendrán una protección económica del 25% de los sueldos hasta el 31 de marzo de 2021. Ese es un trámite controlado directamente por la UCI.
2) Solvencia económica:
El segundo paso al que se enfrenta la Manuela Fundación es la constatación de que puede afrontar el reto económico. Los auditores de Ernst&Young solicitarán el historial económico de la Fundación, con los ejercicios contables anteriores. Si la Fundación, al ser una organización sin ánimo de lucro, no es capaz de demostrar su solvencia económica, algo que sería muy lógico puesto que hablamos de una entidad benéfica que, al parecer, no lanzará sus actividades hasta octubre, los auditores exigirán esa responsabilidad directamente a los propietarios, que son quienes tendrán que certificar que pueden afrontar los pagos millonarios a los que se enfrentan, puesto que no se puede olvidar que un proyecto como el de GreenEDGE Cycling supone el desembolso de unos 20 millones de euros anuales.
La señal de que el examen es superado satisfactoriamente es pública y notoria: cuando la UCI cambie el nombre del equipo en la página web, se podrá certificar de forma oficial que el segundo equipo español en la categoría WorldTeam es una realidad. Estos procesos, desde luego, son todo menos rápidos, puesto que significan la entrega de muchos documentos y garantías, pero tampoco son una novedad en el ciclismo.
En los últimos años hemos visto a CCC absorber la estructura WorldTeam de BMC o a Israel quedarse con la sociedad gestora de Katusha. Son fórmulas directas para llegar al WorldTeam sin tener que esperar. La otra vía fue la de Cofidis, un proyecto estable y con resultados durante tres años que le permitió auparse a la primera división. En definitiva, para que las bicicletas echen a rodar, hay mucho trabajo previo de oficina y bancos.