El día menos pensado, te ataca la psicología: Valverde y Landa (I)
El COVID-19 nos ha confinado en casa y son muchos los documentales, series y películas que hemos podido ver en nuestros hogares. Uno de ellos, y con una audiencia no sólo de personas unidas al mundo del ciclismo, sino que también ha captado la atención de personas ajenas a este deporte, ha sido el documental titulado “El día menos pensado”, donde se refleja la temporada 2019 del equipo ciclista profesional Movistar Team.
El documental está formado por seis episodios que me generaron la necesidad de hacer una crítica de la misma, desde una perspectiva psicológica. Desde ahí, nace este artículo, que intercala declaraciones, diálogos y manifestaciones textuales de los protagonistas, con el objetivo de que se aprecie lo importante que es entrenar tanto el aspecto mental, como las habilidades comunicativas y directivas. Un artículo que divido en cinco capítulos: Alejandro Valverde y Mikel Landa, el Giro de Italia, el Tour de Francia, la Vuelta a España y una conclusión. (El día menos pensado, te ataca la psicología: La fluidez del Giro (II)) / (El día menos pensado, te ataca la Psicología: El Tour del grupo Movistar (III)) / (El día menos pensado, te ataca la psicología: La Vuelta autoritaria (IV)) / (El día menos pensado, te ataca la psicología: Conclusiones (y V))
El documental se centra sobre todo en las tres grandes vueltas y en sus corredores para crear esta historia y contarnos las vivencias de dichos eventos de una forma muy diferente a la que estamos acostumbrados. Por esa parte, por lo enriquecedor y por lo transparente y sincero que parecen haber sido todos y todas, quiero agradecer tanto al equipo ciclista como al audiovisual el haberse animado a desnudarse de esa manera.
El aspecto mental ha sido algo que no ha faltado en ninguno de los episodios, sin embargo, aun siendo visible la importancia de dicho factor, no ha sido mencionado como tal, ni siquiera apreciada como para valorar una preparación de la misma. De todas formas, y teniendo en cuenta que en el documental no aparece ni en el Movistar Team existe en plantilla la figura de un o una psicóloga, me gustaría aclarar dos cosas:
- La psicología no lo es todo, pero está en todos los lados.
- Un director/a no debe de ser psicólogo, pero sí debe de saber de psicología.
ALEJANDRO VALVERDE
Cuando Valverde habla de él y de su mallot de arcoíris, comenta que “te quita esa chispa de ganar y el adaptarte a llevarlo es complicado. Aparte de tener muchos actos todos los días de mañana y de tarde, en carrera estás más vigilado. Llevar el mallot me ha relajado y me ha quitado ese hambre de ganar, y al final pues eso pesa”.Se aprecia en sus palabras que habla de falta de motivación y de gestión ante ese nuevo rol que trae incorporado el ser campeón del mundo. La psicología en ese sentido podría aportarle la herramienta de saber observar y tomar conciencia cognitiva de lo que se hace, se piensa y se siente, no solo con la situación deportiva, sino también con la interacción con el entorno.
No deja de ser una presión añadida el tener que defender algo que muestras simplemente por llevarlo vestido (el mallot arcoíris), y para poder soportarlo y gestionarlo, el entrenamiento mental puede ofrecer un valor añadido interesante. De hecho, lo dice él, cuando gana una etapa en la Vuelta España y menciona que “me liberé mucho de la presión”. Frente a ello, el director deportivo Pablo Lastras comenta que “le superó el mallot de arcoíris”, mientras que el responsable de comunicación y márketing Jacobo Díaz, lo cataloga como que “le faltaba ese hambre de títulos de oye, llego aquí y remato. Será la malicia o el peso del mallot del campeón del mundo”.
Es un error pensar en la mala suerte ya que atribuimos el problema a algo que no es trabajable ni aporta soluciones. Cuando hablamos de que algo le supera a alguien a nivel mental, no deja de ser una importante área de mejora a nivel cognitivo. No obstante, y sin dejar de lado que la psicología deportiva le podría haber aportado mucho a este gran corredor, al ser una persona con unas potencialidades estratosféricas, una vez nota que mejora entrenando su condición física, su ambición y su motivación se alinean a esas sensaciones y es ahí donde toma respiro del desgaste mental, tal y como lo cuenta, cuando nos muestran su preparación en Sierra Nevada en el mes de mayo, de cara al Tour de Francia.
“El hecho de poder entrenar tranquilo, con Escámez (su masajista y auxiliar del equipo), con mis amigos (la importancia de su entorno), y ver que los compañeros lo estaban haciendo tan bien en el Giro, pues eso te ayuda, te da motivación, y te ayuda afrontar todo con perspectiva a tu próximo objetivo”. A pesar de ello, no conviene que la parte mental dependa de la condición física, ya que si físicamente nos encontramos bien, podremos manejar la mente, pero cuando no estemos del todo bien, la mente se convierte en incontrolable, y es ahí donde se debe de tener la gestión de los pensamientos, emociones…
MIKEL LANDA
En lo que a Mikel Landa se refiere, además de su participación competitiva, hemos podido apreciar un Mikel más receptivo, al haberse dado permiso ante las cámaras de hablar sobre sus pensamientos y emociones, a la vez que auto analiza sus conductas y su rol en el equipo.
Siendo líder, es de valorar lo solidario que ha mostrado ser con sus compañeros y equipo en distintos momentos de la temporada. Todo ello queda reflejado en el documental en las opiniones que facilitan los compañeros, una vez publican que Mikel se va del equipo y correrá en la temporada 2020 en el Bahrain: “Lo vamos a echar de menos, esa calidad que él tenía, esa brillantez, en ciertos momentos da alas al equipo” (Imanol Erviti); “ha logrado en dos años, ganarse a todo el mundo y dejar una huella que hay gente que no ha dejado en 10 años aquí“ (José Joaquín Rojas); “es un corredorazo, es muy buen compañero, muy buena persona” (Pablo Lastras).
No es fácil estar a la altura del rol que supone ser un líder ya que la virtud, además de la deportiva, debe de ser colectiva y humana. En ese sentido, el corredor vasco ha sido evaluado como una gran persona, además de ciclista, cosa que no todos los que comparten ese papel lo consiguen.
Por su lado, Landa también muestra el balance que personalmente hace de su etapa en el Movistar Team, refiriéndose como el lugar donde “he encontrado el mejor grupo que he visto durante mi carrera deportiva, unos compañeros muy comprometidos con un oficio. Da igual en qué carrera estuviese, con qué corredores, que siempre daban la cara y te tenían en el mejor sitio posible”. Y aporta que la decisión de irse es porque “vine al equipo con unos objetivos, unas ideas de ir a un Tour o a un Giro como líder único. Quería esa oportunidad, aquí no me la daban y ha habido que buscarla fuera”.
Igualmente, se anima a contarnos que “con los años me he dado cuenta que estás en una burbuja, donde todo el mundo te idolatra, todo el mundo te anima, y eso hace que, a veces, puedas perder la percepción de la realidad, si no te rodeas de la gente adecuada.Lo peor quizás haya sido el correr en un equipo español siendo español. Cualquier titular en el que estás involucrado vale como noticia, y a raíz de eso, pues se crean debates, gente a favor, gente en contra, y esa sobreexposición a la opinión pública, quizás haya sido lo peor, lo más desagradable”.El precio a pagar de ser alguien como él, es tener que soportar el constante escaparate al que uno se somete las 24 horas del día, donde cualquiera puede opinar. La ganancia de todo ello ya lo comenta él, es el ser alabado por la sociedad, siendo dicho beneficio asimismo peligroso al estar cada vez más desconectado de la realidad.
Según expone, parece que es consciente y capaz de saber qué Mikel era el de la burbuja y qué Mikel es el que aterriza en la realidad. En todo ese viaje desconozco si ha podido tener apoyo emocional o psicológico, pero relaciono lo mencionado con la retirada deportiva, debido a que aprecio en muchos y muchas atletas, que les cuesta digerir el golpe que supone bajarse del tren de la fama. La situación les genera un gran vacío a causa de que su identidad está totalmente alimentada por su deporte y por estilos de vida irreales.
Este suele ser uno de los temas que mayor respeto y cuidado requieren a la hora de trabajarlas debido a que es complicado alimentar la identidad personal con aspectos extradeportivos. Es difícil porque lo habitual suele ser que el entorno y el modo de vida de estas personas también están relacionados con sus deportes. Es fundamental, por ende, abrir campos y fronteras, sobre todo a nivel mental (relacionarse con personas que no tienen nada que ver con tu deporte, que te hablen de cosas que no controles, incentivar intereses extradeportivos…).
Próximas entregas:
- El día menos pensado, te ataca la Psicología: La fluidez del Giro (II)
- El día menos pensado, te ataca la Psicología: El Tour del grupo Movistar (III)
- El día menos pensado, te ataca la Psicología: La Vuelta autoritaria (IV)
- El día menos pensado, te ataca la Psicología: Conclusión (V)