Urko Berrade: «Brillar pronto no tiene por qué ser lo mejor»
Para Urko Berrade (1997, Equipo Kern Pharma), la temporada 2020 comenzaba con un reto ilusionante que era, al mismo tiempo, un pequeño paso atrás en lo deportivo. Después de dos temporadas en Euskadi-Murias, regresaba a la estructura de la AD Galibier, que se estrenaba en categoría Continental.
Sin embargo, después de una campaña marcada por las restricciones y la falta de competición en general, el joven ciclista navarro está convencido de que su elección fue la correcta. El Kern Pharma asciende a ProTeam y él regresa, por tanto, a la Segunda División del ciclismo mundial. Ahora piensa en 2021 como un año de consolidación y mejoría para asentarse al máximo nivel y convertirse en un corredor sólido dentro del pelotón.
Pregunta: No es un primer año como tal, pero… ¿Qué tal el debut en la estructura de Kern Pharma como profesional?
Respuesta: Es cierto, no es para mí un primer año al uso porque ya conocía a Lizarte. Manolo, Juanjo… no hay tanto cambio. Quizás en el Euskadi-Murias, donde conocía a menos gente personalmente, fue donde viví esa experiencia de cambio. Está claro que hay cosas nuevas, pero lo son para todos y se trata de adaptarse juntos. Empezamos bien en Mallorca, yo incluso personalmente entrando en fugas, pero al final ha sido un año muy distinto a lo esperado por temas ajenos a nosotros. Lo que todos conocemos.
P: Un buen estreno y una participación donde ya hay gente muy seria.
R: Es que Mallorca no es una carrera WorldTour, pero te la corren 12 equipos de la categoría. Por ejemplo el día que ganó Soler, ahí se nota esa marcha más. A partir de la cuarta hora sobre todo hay un punto más, y esa falta de fondo y madurez la noté. Luego fui cogiendo carreras y el parón fue una faena, porque nos llegó cuando casi había logrado el ritmo que quería. Después la segunda parte de la temporada fue mucho mejor. Hicimos varias concentraciones, estuve en altitud en Andorra y en Burgos tanto el equipo como yo estuvimos muy presentes en una carrera de gran nivel.
P: ¿Cuáles son las principales diferencias que ha notado, este año en Continental, entre las pruebas donde hay WorldTour y las que no a la hora de correr?
R: Pues, por ejemplo, en Continental no hay bloques tan sólidos, tan confiados en un corredor y que lo apuesten todo a él. Se intenta jugar varias bazas. Se corre más como una clásica, aunque sea una vuelta por etapas. Es mucho más alocado y, también, para nosotros es un poco más sencillo. Pero al final ganar es muy complicado aunque no conozcas a nadie. La victoria nunca se regala y sólo cambia que tengan más o menos nombre.
P: Sin embargo, el equipo ha vivido su primer año en continentales con una victoria y muchos puestos de honor. ¿Está satisfecho?
R: Lo verdaderamente importante es que, realmente, lo que nos habíamos marcado desde el principio se ha logrado. No te vas a marcar llegar a Mallorca y ganar. Pero sabes que Enrique-Sanz- ya tiene veteranía y en los sprints va a estar ahí delante. Luego en días más duros sabíamos que podíamos tener espacio. Teníamos claro que ganar sería muy difícil, pero sí queríamos ser parte de la carrera. Cuando corres estas pruebas que no son WT pero pueden correrla equipos de la categoría, el nivel medio y tope es enorme. La idea era, tras Valencia y Andalucía, llegar a carreras de menos nivel medio y aprovechar ese punto. Pero llegó el cierre y no pudo ser.
P: En Serbia y Bosnia llegó el premio.
R: Sí, y es un poco contradictorio. Porque yo en Serbia no estuve bien, el primer día no sé qué pasó, si algo que comiera me sentó mal o qué, pero me quedé vacío. Y, en cambio, los compañeros hicieron segundo en todas las etapas. Después en Bosnia ya fui mucho mejor, estuve arriba en una de las etapas y llegó la victoria de Enrique. Como decía, la segunda parte del año fue en general mucho mejor para todos.
P: Hablaba en alguna entrevista que, el año pasado, a octubre llegó muy cansado. En cambio, este año su mejor resultado fue ese mes. ¿Qué ha cambiado?
R: Me di cuenta de que en realidad no estaba motivado cuando llegó aquella última carrera del año pasado. Pero en el momento no es algo que controles 100%. Has corrido 70 días y el factor psicológico empieza a pesar. Ojalá poder llegar como el primer día, pero lo humano es convertirlo en algo rutinario, cotidiano, y un poco ‘cumplir expediente’. No es que lo hagas a propósito ni nada de eso, simplemente sucede. Pero con el tiempo que estuvimos parados, cuando llegaba ese pensamiento de lo ‘tarde’ que era una carrera, lo compensabas recordando los momentos de encierro. Estaba bien de forma, pero sobre todo más entero mentalmente. Lo uno apoya lo otro, un compañero al que le sucede esto apoya al otro y todos tiramos adelante.
P: Tiene 23 años y, a día de hoy, es un valor de futuro del ciclismo navarro y español. ¿Qué tipo de carrera deportiva imagina? ¿O no piensa de momento en ello?
R: No me gusta mirarme mucho a largo plazo, porque al final hace un par de años, el último de Lizarte, planificamos mucho mes a mes. Tuve una lesión de rodilla y se fue todo al traste, o buena parte. Pero sí tengo un camino más o menos marcado que quisiera seguir. Me gustaría seguir evolucionando, ser un ciclista sólido en el pelotón y al seguir progresando, pelear grandes carreras. Me gustarían las vueltas por etapas. Aunque las clásicas no es que me disgusten, ojalá correr una Roubaix o Flandes, pero es verdad que mis características no son las apropiadas. Hay gente que ha vivido ahí toda su vida, ha corrido ahí siempre. Viene un compañero de Países Bajos que nos contará un poco más sobre esas careras, pero la diferencia de ellos en ese hábitat con nosotros es enorme. Para salvar eso tienes que estar muy convencido y volcarte mucho.
P: Y ahora, ¿qué cree que le queda por mejorar? ¿Algún aspecto concreto?
R: Sobre todo, ahora me voy dando cada vez más cuenta de las cosas por las que merece la pena invertir tiempo. Si te has caído en una carrera, ibas a hacer un podio y no has hecho nada, no te lo tomes como algo negativo. Las carreras son un poco así, lo que cambia es la forma de afrontar las cosas. Lo fundamental que es el modo en que enfocas algo. Dos situaciones iguales pueden afectar de forma diferente y las vas a solventar de modo distinto, y si puedes mejorar esos afrontamientos y acortar los períodos de angustia de esas fases, vas a salir antes y más fuerte del bache.
P: Acabó el año con 35 días de competición. Al final… ¿se puede decir que se han salvado los muebles?
R: Más o menos. Acabar con 35 sin haber corrido una grande, comparas con otros corredores de tu categoría en un año como este e incluso en algunos WT, piensa que una grande son 21 días… sin tenerlas es más difícil. Las carreras en Francia son un vivero muy bueno, y tener esa continuidad es lo que al final te da el ritmo. Si no, cuando empiezas a coger tono te ‘aplatanas’ otra vez. Al menos yo, que necesito correr mucho para coger forma.
P: Algo así como tomar una velocidad crucero a través de la competición.
R: Sí, sí. Hay corredores que competir de continuo les va peor, porque cogen la forma muy rápido. Pero a mí me cuesta un poco más prefiero ir poco a poco. Ojalá llegar a la primera carrera y ‘limpiar’, pero soy de eso, de tener muchos días, ir mejorando poco a poco y llegar a ese punto en el que me veo con el nivel para afrontar las carreras con otra mentalidad.
P: Ahora que está de vuelta, ¿en algún momento pensó que la estructura de Lizarte iba a llegar hasta aquí?
R: Estuve tres años en Lizarte como amateur, y en el primero no lo pensaba pero porque tampoco me fijaba tanto en el profesionalismo. Me limitaba a aprender de los mejores del equipo y aportar lo que podía. Pero luego fui viendo que no era un equipo más. Buscaban más la forma de correr y el rendimiento que los resultados, y de eso me di cuenta pronto. Era como que miraban más allá. Ya el último año hubo rumores, no es que le diera mucha importancia, pero sí que lo iba teniendo en mente. En ciclismo dar el paso es complicado. El año pasado, durante el verano, tengo buen trato con Juanjo y hablando me dijo que iba a salir el equipo y quería contar conmigo. Si hubiera seguido el Euskadi-Murias tendría que haber seguido con ellos, claro, y también estaba bien allí, pero me gustó que Juanjo mostrase tanto interés en recuperarme.
P: Mirando ahora hacia 2021, llegan muchos cambios en la plantilla, con llegadas internacionales. ¿Cómo cree que afectará eso al equipo?
R: Vienen corredores de otras culturas y eso puede que en el día a día se note en algún aspecto. Pero somos todos jóvenes, sin vicios adquiridos, no son gente acomodada sino gente prácticamente neo que pondrá de su parte por adaptarse y el equipo les dará facilidades. Estamos encantados de que lleguen, hay ganas por su parte y por la nuestra. Queremos que se asomen a nuestro ambiente, y si hay que hablar en inglés hasta que se habitúen, pues adelante.
P: Desde siempre, Lizarte ha llevado a gala el espíritu de equipo y familiar. Y esa filosofía sigue presente en Kern Pharma. ¿Teme que, al subir una categoría, ese espíritu pueda resentirse por la competitivdad?
R: Al final, todos somos personas y son sentimientos humanos. No podría decir a ciencia exacta si surgirán algunas tensiones o no, pero se trata de que si surge, sea algo sano y con vocación de mejorar. Y si hay alguna fricción, se arregle pronto. Había algo en Lizarte que seguramente se repetirá en Kern Pharma que nos hacía diferentes. Como llevamos tanto tiempo corriendo juntos, cuando alguien daba un salto de calidad, en vez de sentir envidia lo que hacíamos era tomar ejemplo y tratar de acompañar su salto. Estoy seguro de que será igual. El final es que sumemos todos.
P: ¿Ha hablado ya con el equipo? ¿Le han transmitido los planes que tienen para usted el año que viene?
R: La idea es, si la situación lo permite, marcar un poco el camino de la primera mitad del año cuando avance más diciembre. Pero sí piensan un poco como yo, buscan seguir dando pasos adelante y no estancarse. Tratar de hacer buen papel sobre todo en las clasificaciones generales, que es al final donde creen que puedo tener algo más de brillo.
P: ¿Se encuentra ya en pretemporada?
R: Pues llevo ahora casi dos semanas de pretemporada, sí. Es la parte del año de alternar bici de carretera, montaña, caminatas por el monte que a mí me gustan mucho por aquí, gimansio, nadar… hacer buena base y desde este mes iremos empezando a meter cada vez más bici.
P: Por cierto, ¿Hay alguna ruta que tenga predilección especial por hacer ahora en esta época, o en general cuando entrena?
R: Una vuelta que me salen tres horas y media o cuatro. Salgo de aquí de Pamplona, luego subo Lindux que ya está en Francia y llego a Roncesvalles. Ahí empieza el Camino de Santiago y, aunque ahora con la pandemia no hay peregrinos, en circunstancias normales hay mucho ambiente de gente haciendo el Camino. Luego, vuelta a Pamplona por Erro. Siempre que me cuadra el entreno aprovecho para hacer esa ruta.
P: Además, este año ha tenido su primera experiencia con Giant, y el año que viene la marca y el equipo seguirán unidos. ¿Cómo se ha comportado la bici?
R: Muy bien, porque no es una bici muy ‘tosca’. Es bastante ligera y habilidosa. De hecho, nuestros modelos todos iban con plomos para poder llegar al peso mínimo requerido por la UCI. Además, en prestaciones va genial. Enseguida te pide cambios de ritmo, que te pongas de pie. Hemos llevado la TCR, un modelo algo más para escaladores y la he encontrado muy divertida. Para el tipo de terrenos que tenemos en España es simplemente ideal.
P: Volviendo a lo competitivo. ¿Le han pasado ya un calendario, o al menos un esbozo, para 2021?
R: Está todo un poco preliminar, pero sí. El principio de año seguramente será parecido al año pasado, porque aunque se hagan más carreras serán más enfocadas al sprint, algo más planas. Me gustó cómo empezó el calendario con Mallorca, Valencia y Andalucía. Me gustaron mucho las tres, a ver cuáles hago, pero probablemente vaya por ahí encaminado. Contando con que la semana de Andalucía está Algarve, así que luego ya iremos cuadrando. Pero en líneas generales, más o menos empezaremos así.
P: ¿Y qué carrera o carreras se marca de forma personal como objetivo?
Pues, en realidad, el Gran Premio Miguel Indurain. Lo tengo al lado de casa y en carreteras habituales de entrenamiento para mí. Me gustaría hacerlo bien ahí, y llegará cuando ya haya completado un buen bloque de competición.
P: Para ir acabando. Su nombre se relacionó con el Movistar Team, pero finalmente no se dio. ¿Tiene el WorldTour como un objetivo a corto plazo?
R: Tampoco es algo que me haya obsesionado nunca. Por ejemplo, el año que estaba en Murias, cuando se supo que el equipo no seguía y tuve que tomar la decisión de marcharme a Kern Pharma sí había alguna propuesta WorldTour. Y en ese momento ves que hoy en día hay tantos corredores jóvenes, que te ves a ti mismo y crees que vas tarde. Pero luego te das cuenta de que muchos otros han madurado después y quemado etapas a otro ritmo que les ha hecho ser más longevos y con trayectorias mejores. Te das cuenta de que brillar pronto no tiene por qué ser lo mejor, pero tienes que situarlo en el punto exacto para que no te valga de excusa. Si trabajas bien y lo haces todo como debes, esa progresión llegará y se traducirá en resultados.
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