Sara Martín: «En un tiempo podremos tener una Selección española fuerte»

Nacida en la ciudad burgalesa de Aranda de Duero, Sara Martín (1999) es una de las grandes promesas del ciclismo femenino español. En este 2020 tan extraño y falto de competición, aprovechó para acelerar el ritmo… con los libros de química y en verano consiguió el doblete como Campeona de España sub23 tanto en ruta como en contrarreloj. Para la próxima temporada cambia el amarillo Sopela por el celeste del Movistar Team, donde compartirá pelotón con la número uno del mundo. Mientras, ella busca seguir creciendo, integrarse en el equipo y encontrar su espacio en el pelotón.

Pregunta: Ahora que acaba el año, ¿qué análisis queda de él si echamos la vista atrás?

Respuesta: Este año desde el principio fue muy centrado en lo académico. Cursaba 3º de Química que es la carrera que hago y es el más difícil. Quería sacarlo bien al completo, lo tenía entre ceja y ceja y quería sacarlo aunque tuviese que dejar un poco en segundo plano el tema deportivo. Vino la pandemia y me pude centrar más en los estudios. Luego en verano, cuando acabó el curso y empezamos a ver la luz ha ido todo rodado y no se me ha dado nada mal. Al estar enfocada estudiar durante la pandemia me lo tomé sin presión, más como válvula de escape. Creo que me ha ido hasta bien cogerlo con esa mentalidad y llegar con más ganas a esa parte final de la temporada.

P: Siempre sin frivolizar, ¿se podría decir que la pandemia le ha venido ‘bien’?

R: Bueno, sí, pero desde Sopela ya sabían que este año iba a dedicarlo a los estudios. Con la bici se trataba de hacer lo que pudiese. Ningún año me han metido obligaciones porque también ven importante que nosotras estemos estudiando y podamos sacar una carrera adelante. Me ha podido venir bien porque he tenido incluso más tiempo del esperado para lo académico, pero no era algo que me fuese a condicionar. Me lo hubiese tomado igual de en serio.

Foto: Sopela Women’s Team

P: ¿Y cómo es de complicado eso de compaginar bicicleta y estudios cuando se llega ya a niveles altos tanto de rendimiento como de exigencia académica?

R: No es fácil. He sufrido para poder compatibilizar las dos cosas, pero si realmente te gusta y quieres tanto estudiar… porque estudiar es básico para el futuro. En la bici pueden pasar mil cosas, un montón de circunstancias que te pueden condicionar. El futuro no lo conocemos, no sabemos qué va a pasar, así que una formación es fundamental. Si luego quieres tener el objetivo de ser ciclista, pues toca apretar para poder llevarlo adelante también. Es sacar tiempo casi de donde no lo tienes, quitarte el tiempo de cosas que hace la gente de nuestra edad normal. Salir más con los amigos, el tema de la fiesta… la gente le suele dar prioridad a esas cosas y se trata de cambiarlas.

P: Cuestión, por tanto, de encaminarse y dejar cosas en un segundo plano.

R: Eso es. Ver cada una lo que prefiere o le gusta. Mi carrera es de echarle muchas horas, porque tiene una parte teórica y otra práctica. Tenía épocas del año en las que estaba casi todo el día en la Facultad y lo que tenía era una hora para entrenar un poco antes de comer o poco después. Si te gusta y quieres, claro que se puede. No es sencillo, por supuesto, pero sí posible.

P: Habla de tener apenas una hora para el rodillo. ¿En situaciones como la suya buscaba casi salvar los días en lo que a entrenar se refiere?

R: La bici no era ninguna obligación. Era el desahogo. Salir de la rutina, despejar la mente y eso. Se necesita, y al final lo he utilizado en ese sentido. He salido limpia del curso y luego he podido competir a buen nivel, así que el año ha sido positivo.

P: Y respecto a la carrera formativa, ¿cuáles son los planes de futuro?

R: Pues primero, acabarla. Luego seguir formándome, no lo quiero dejar de lado. Sí me gustaría hacer un máster, pero más centrándome en la bicicleta y con más calma. Tras acabar la carrera quiero centrarme bien en la bici, al 100% y ver hasta dónde puedo llegar realmente. Tengo esa oportunidad a partir de enero y vamos a intentar aprovecharla y aprender de ella. Seguir con mi formación, que nunca está de más. Sheyla por ejemplo se sigue formando y Ane Santesteban también. Todo es compatible.

P: Vamos a lo puramente competitivo, porque casi de lo primero que corrió fue el Campeonato de España. ¿Esperaba que saliera así?

R: Ya de primeras, las fechas de celebración del Campeonato me venían mejor. Aunque no hubiésemos tenido pandemia, que fuesen en agosto son dos meses extra desde que acaba el curso, que normalmente coincide a finales de junio. Me suponía llegar con una mejor forma, en junio o me pilla en exámenes o recién acabada y no me daba tiempo a prepararlo. Era algo diferente. Tras liberarme de lo académico, dedicarle tiempo al entrenamiento se nota. Era un recorrido que había visto y me gustaba, sobre todo en CRI quería hacerlo bien. Sabía que tenía opciones y quería medirme un poco con las elite.

Sara Martín. Foto: Photo Gomez Sport / Movistar Team

P: La crono, de hecho, no sólo fue campeona sub23 y estuvo junto a las mejores del país, salvo quizá Mavi. ¿Cómo es verse ya codo a codo con ellas?

R:No dejan de ser tus referentes. Yo desde que empecé con la bici y estabas en junior y compartías pelotón en las carreras nacionales, las veías que estaban arriba. Eran y son mis referentes. Es muy bonito poder estar con ellas, para mí es muy importante.

P: Y, para rematar, la ruta.

R: Que también era muy exigente, con mucho desnivel. El circuito me venía bien, así que era selectivo y al final se trataba de darlo todo. Fue una carrera de fuerzas más que de estrategia. Muy contenta de haber ganado mi categoría y estar también tan arriba en la general.

P: Ese rendimiento le valió estar en el Europeo y en el Mundial. ¿Se va notando ya la experiencia cuando toca ir a nivel internacional?

R: Al final es de lo poco que hemos podido hacer en este año tan complicado. Las carreras con la Selección siempre son experiencias muy positivas. En los Europeos estuvimos delante como equipo, creo que es algo que aún tenemos que mejorar mucho en España, pero ya vamos haciendo camino. Este año ya se ha notado ese pasito. El grupo que viene puede hacer buena piña. El Mundial fue un poco la recompensa a lo que hicimos antes, no me podía imaginar que estuviese allí. En Sub23 no teníamos mundial, es conjunto con todas, y poder estar con ellas, con las mejores del mundo de todos los países es una experiencia de la que aprender, sacar lo positivo y superarse año a año. Siempre aprendo y disfruto.

Foto: Sopela Women’s Team

P: Ahora se cierra para usted una etapa. ¿Qué conclusiones saca de ese paso por Sopela?

R: Todos los años que llevo allí… no sé ni qué decir. He estado muy a gusto, sobre todo me han respetado lo académico, nunca me han puesto presiones en compaginar, siempre tuve flexibilidad. Para mí era lo más importante y lo han respetado siempre y me han ayudado. He aprendido muchísimo con ellos, con todos los que componen la estructura, no puedo estar más contenta. Ambas partes lo hemos estado, han sido cinco años y creo que esa continuidad refleja el gran trabajo que hacen con nosotras, ayudando a la base para convertirnos en ciclistas profesionales. En cualquier deporte femenino, aunque quieras, o eres el top mundial o es muy difícil vivir de ello. Lo pienso y tienes que tener una carrera porque al final va a ser tu medio de vida. Ellos lo han valorado siempre.

P: ¿Y en qué cree que ha contribuido más ese paso por Sopela para su progresión como ciclista?

R: Sobre todo saber tácticamente, leer carreras, controlarse… al final es un conjunto. Trabajar en equipo, sobre todo los tres años del UCI cuando ya realmente se empieza a aplicar ese trabajo en equipo. En junior no se hace tanto, es una de las cosas que mejor nos han enseñado. Se va aprendiendo de cada carrera.

P: Del pasado, al futuro. Cambia de aires y se marcha al Movistar. ¿Cómo es ese cambio? ¿Se esperaba la noticia?

R: Bueno, yo sabía que me seguían. No es que fuese una noticia tan de golpe, pero hasta que no se hace nunca sabes si vas a dar el paso. Algo así emocionaría a cualquiera, y compartir pelotón y equipo con ciclistas tan grandes como Annemiek o Sheyla o cualquiera de las españolas que componen el equipo es algo importante y grande para mí. Han sido las que siempre han estado arriba, como referencia, en lo que era antes Lointek. Sólo espero poder aprender de todas lo máximo y que me ayuden a mí a mejorar como ciclista, tanto en el aspecto físico como mental, como equipo y de estrategia.

P: ¿Qué piensa que le queda especialmente por mejorar?

R: Ahora mismo tanto físicamente como en lo estratégico sé que tengo mucho por hacer todavía. Quisiera poder dedicarme bien a la bici y ser una buena corredora de equipo. A nosotras nos han enseñado, pero esto ya es totalmente diferente. Ya es un equipo que tendrá responsabilidad en el pelotón internacional.

P: Además, con Annemiek ya sabe que en cada carrera en la que esté, la rueda de las Movistar será de las más vigiladas. ¿Eso no complica un poco las cosas?

R: Todo se irá viendo, pero no tiene por qué. Estar ahí y que te vigilen es bonito, porque significa que tienes responsabilidad y que te respetan. Yo encantada.

P: ¿Ha mantenido ya alguna conversación con la gente de Movistar, sean corredoras o técnicos?

R: En general todas las españolas del equipo del año que viene, hablo mucho con ellas y al final en la Selección siempre hemos coincidido. El pelotón femenino español también nos conocemos. Con todas he hablado ya, me han dado la bienvenida y en ese sentido me siento querida y arropada por ellas. Ya tengo ganas de empezar y ser una más.

P: Se termina el 2020 y se va acercando el regreso, si la situación lo permite. ¿Cómo va la pretemporada?

R: Estoy empezando ahora con la bici, saliendo de forma tranquila, sin ninguna cosa específica. Simple pretemporada: gimnasio, caminar… por ahora calma.

P: Usted es de Aranda de Duero, una de las zonas más frías de España. Y vive en Valladolid. ¿Condiciona eso mucho los entrenamientos en invierno? ¿Hay que ‘tirar’ de rodillo?

R: Hago rodillo sólo si no tengo tiempo y es una hora que debo aprovechar, me subo al rodillo. O si es muy tarde y no hay luz. Pero luego salgo igual. Haga frío, viento o niebla hay que salir igual. Luego en carrera no puedes elegir el tiempo. Si hace frío, toca aguantarse. En Valladolid lo peor es la niebla por la visibilidad, a ver si va levantando. Pero vamos, que no es algo que me afecte especialmente.

P: La última. Usted es, ahora mismo, uno de los grandes valores de futuro del ciclismo femenino español. ¿Cómo ve a esa generación que ronda su edad? ¿Cree que hay vivero para tener alegrías en el futuro?

R: Sobre todo viene una generación de calidad… y de cantidad. En la Selección en las concentraciones ya se junta un buen grupo, y al final creo que podemos acabar teniendo en un tiempo una Selección fuerte. Ojalá pueda seguir creciendo. De futuro es difícil hablar, pero sobre todo a las que están empezando en sub23 ahora les diría que tengan ambición y ganas, que es lo que te hace crecer y te hace grande. Chicas hay, no sólo las que salen de junior, sino en escuelas y en base. Los equipos nacionales están haciendo buen trabajo. Sobre todo es importante que tengan ambición, que peleen en cada carrera que es lo que vale para poder tener una buena representación nacional y, ojalá, poder sacar cosas bonitas a nivel internacional como ahora están empezando a conseguir chicas como Mavi, Ane o Sheyla. Creo que estamos creciendo en ese aspecto y tenemos que seguir.

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