La Tirreno-Adriático y la París-Niza se ponen serias: finales en alto en ambas vueltas
La Tirreno-Adriático y la París-Niza se ponen serias. Después de la toma de contacto de los primeros días y de las especialidades en crono a las que se han sometido todos los corredores en ambas competiciones, llega el turno de la montaña. Las dos vueltas tendrán finales en alto. Día para tomar nota.
La Tirreno-Adriático es la primera desde un punto de vista cronológico, puesto que la competición está previsto que finalice alrededor de las 15.45 horas. La etapa es de las de «antes», puesto que obligará a los corredores a viajar desde Follonica hasta Colfiorito en un trazado de… 239 kilómetros, distancia ideal para adaptar las piernas a la Milán-San Remo.
Mediada la etapa habrá un par de puertos puntuables, pero lo más interesante llegará al final, con la subida a Valico di Colfiorito, una ascensión de 18,4 kms. al 3% de pendiente media, es decir, un puerto muy largo, pero poco duro. Y la línea de meta no está justo en la cima de la montaña sino que hay varios kilómetros de bajada hasta el final. En liza deberíamos ver a Ayuso, Landa, Yates, Carapaz, Bilbao, Gaudu, Pidcock, Gee, los Yates…
La París-Niza, por su parte, presenta en la cuarta etapa un recorrido entre Vichy y La Loge des Gardes, con 163.4 kilómetros. El recorrido incluye hasta cinco puertos puntuables durante el día, todos ellos de tercera o segunda categoría. Pero el remate final será lo más importante: los ciclistas deberán ascender a La Loge des Gardes, con 6,7 kilómetros al 7,1% de pendiente media. Será el terreno de la verdad. Debemos ver en acción a Vingegaard, Jorgenson, Almeida, O’Connor, Gall, Vlasov, Buitrago…
