El esloveno Tadej Pogacar firma un nuevo triunfo histórico en el Tour de Flandes
El esloveno sigue firmando páginas para la historia del ciclismo. La última tuvo como escenario el prestigioso Tour de Flandes, territorio en el que Mathieu van der Poel parecía el gran rival. Y lo fue… hasta que sus fuerzas resistieron el ritmo del vigente campeón del mundo. Luego, el apagón.
Yendo al punto decisivo de la prueba, en los kilómetros finales, se vio que había dos corredores por encima del resto: Tadej Pogacar y Mathieu van der Poel. Y también se vio que había corredores que estaban muy cerquita de ellos: Wout van Aert, Mads Pedersen y Jasper Stuyven. En las zonas más exigentes, la pareja cabecera rompía al resto de rivales, quienes no cejaban en el empeño y solían acercarse en los tramos más sencillos.
Y así llegamos al tercer y último paso por el Oude Kwaremont. Allí, Pogacar apretó los dientes y se vio que Van der Poel usaba mucho desarrollo para seguirle la rueda… un síntoma que suele preceder a la explosión física. Y así fue. El de Alpecin reventó como pocas veces se le ha visto y fue cazado por Van Aert, Pedersen y Stuyven. Con 20 segundos de ventaja, había dos escenarios: relevos sincronizados de los cuatro perseguidores o ritmo infernal de Pogacar. Ganó el esloveno pero no por falta de acuerdo por detrás… sino por falta de energía. Ninguno de los cuatro tenía la energía necesaria para cazar a un corredor que ya volaba hacia la victoria.