Specialized S-Works Tarmac: Del pavés al cielo
Philippe Gilbert fue el gran triunfador del Tour de Flandes, pero también puede afirmarse sin ningún temor que la marca Specialized también fue la gran protagonista de la emblemática carrera porque dejó varias imágenes para el recuerdo.
La primera, la avería de Tom Boonen en los pies del Taainberg y la desesperación del gran campeón flamenco porque los mecánicos no acertaron con su bici de repuesto. La segunda, la de Peter Sagan por los suelos tras chocar contra una valla en el Paterberg y perder así todas sus opciones. Y la tercera y principal, la del campeón entrando victorioso en la meta y alzando al cielo su Specialized Tarmac.
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Ya fuera un gesto espontáneo o una celebración que Gilbert tenía bien pensada y guardada, millones de personas comprobaron que justo por encima de la sonrisa vencedora del valón, se alzaba el modelo más solicitado de Specialized y, también, compensaba esas imágenes negativas de Boonen desesperado o Sagan por los suelos junto a sus monturas.
Si la imagen de la pasada Milán-San Remo fue la de una Pinarello Dogma F10 venciendo ante dos Specialized, la marca californiana volvió a conquistar un Monumento que ya ganó con Sagan en 2016 y cuyo sello también había dejado en ediciones recientes con el propio Tom Boonen en 2012, Nick Nuyens en 2011, Fabian Cancellara en 2010 o Stijn Devolder en 2009. Por tanto, Specialized no sólo ha vuelto a ganar en el Tour de Flandes, sino que extiende un año más su casi absoluto dominio.
Si bien los focos apuntaban a la nueva Specialized Roubaix Future Shock de Tom Boonen, personalizada con sus propios colores y leyendas honrando su propia leyenda en el pavés, además de las novedosas amortiguaciones bajo el manillar y bajo la tija de sillín, la situación de carrera quiso que la Tarmac de Gilbert fuera la gran protagonista desde su arrancada a 55 kilómetros para el final hasta que conquistó el cielo flamenco.
La marca californiana siempre pone a disposición de cada corredor el modelo que mejor se adapte a sus necesidades, en este caso Philippe Gilbert fue equipado con este modelo, el casco aerodinámico Evade de la propia firma de la S rasgada y las ruedas Roval CLX50. Y ésta es la explicación del propio ciclista a su elección de la Tamac: “Para mí la Tarmac tiene la rigidez y sensibilidad adecuadas. Soy un ciclista que a menudo suele pedalear levantado y que una bici tenga estas características es muy importante para mí. Tengo un gran feeling con esta bicicleta, que curvea y esprinta muy bien. Me da una gran confianza cuando corro con ella”.
Como ya avanzamos en Zikloland, Specialized rediseñó su S-Works Tarmac en 2014, sustituyéndola por su célebre modelo SL4 y lanzándola al pelotón profesional y al usuario desde 2015. A día de hoy, este cuadro ha experimentado ciertos avances para su montaje de grupos inalámbricos (como el SRAM Red Etap) y por supuesto para su versión con frenos de disco.
La composición del cuadro es del carbono de mayor calidad de esta firma, bautizado como S-Works FACT 11r y diseñada por un método del que también se presume en esta casa, el ‘Rider-First Engineered’, es decir, unos diseños que garantizan que el diseño del cuadro es específico para cada talla, adaptando así el tamaño del tubo y las capas de carbono para, según el fabricante, lograr el equilibrio óptimo entre rigidez, ligereza y manejabilidad.
Y es que este último aspecto fue el que más preocupó a los de Morgan Hill en el rediseño de la Tarmac, buscando un mejor comportamiento y una mayor capacidad de respuesta del conjunto en todos los terrenos. Desde luego, la imagen de Gilbert alzándola al cielo y la de la Specialized de Niki Terpstra entrando en tercer lugar y ocupando el podio, son la mejor respuesta a esta evolución.
Fotos: Brake Through / Specialized / Tim de Waele / QuickStep