Los pasos adelante de David de la Cruz
El próximo año David de la Cruz (1989) correrá en el Team Sky, “el equipo de referencia”, la culminación a su rápida trayectoria en el ciclismo pues no fue hasta los 18 años cuando decidió apostar por el ciclismo. El de Sabadell se ha consolidado este 2018 y aspira a ir a más en los próximos años.
Su ingreso en el ciclismo fue tardío. “A los 18 años, apenas sabía lo que era el Tour de Francia. Le preguntaban por los grandes nombres del ciclismo como Eddy Merckx o Bernard Hinault y no sabía quiénes eran”. Su biografía es esa. De hecho, practicaba atletismo, en concreto los 3.000 metros obstáculos. Las bicicletas que conocía eran de spinning hasta que un día todo cambió y se entregó a las dos ruedas.
Y una década después ya ha disputado el Tour de Francia, el Giro de Italia y la Vuelta a España y acaba de llegar de Bergen (Noruega), de disputar su segundo Mundial con la selección española. “Yo hice la carrera que tenía que hacer y sobre todo es una experiencia de cara al futuro. Mi conclusión es que el Mundial es una carrera distinta, especial”, afirma.
Y mira con entusiasmo al recorrido de Innsbruck 2018, con casi 5.000 metros de desnivel: “Sin duda va a ser uno de los objetivos de la temporada. Es un Mundial que rompe la tónica de los últimos años, para clasicómanos o velocistas. El año que viene va a ser duro, selectivo y para escaladores. Me gusta y por lo tanto será un objetivo, aunque queda muchísimo. Según terminé el domingo, estaba pensando que me gustaría estar allí e ir con opciones de hacer un buen papel”.
Su balance de la temporada es más que positivo. Su particular salto llegó el 28 de agosto del año pasado, cuando alzó los brazos en el Naranco y se vistió de rojo en la Vuelta a España. Aguantó y acabó séptimo. Este 2018 ha sido el de su confirmación: “Yo pienso que he dado un paso adelante esta temporada y que el salto ha sido bastante grande y eso es una buena señal. Soy un corredor que progresa año a año. En la Vuelta, yo creo que he demostrado un buen nivel o que lo puedo hacer bien y que lo del año pasado no fue una casualidad. Este año me ha faltado la suerte; estar cerca de ganar y no lo consigues… No solo es tener piernas sino tener suerte también. Me he cuidado, he entrenado… Y lo que más te duele de todo es saber que puedes hacer algo y que no lo puedes hacer por factores ajenos a ti”. Se refiere a sus infortunios en la Vuelta y sobre todo su abandono por una caída en el Cordal.
En general, destaca su regularidad con dos dianas de nivel, vencedor de etapa en la París-Niza y la Vuelta al País Vasco: “Ya empecé la temporada en Valencia disputando, en Omán también estuve cerca; en París-Niza conseguí ganar, en País Vasco también, y en Burgos o la Vuelta he estado con opciones de ganar. Así que en cada carrera he estado con opciones. Por lo tanto eso es importante cara al futuro. A veces el ganar está en pequeño detalles, pero lo importante es tener la capacidad de estar ahí disputando. Este año he dado un paso adelante. Y me motiva cara al futuro y más ahora que cambio de equipo”.
Ese futuro pasa por el Team Sky, un sueño hecho realidad para el de Sabadell: “Es al equipo al que todo el mundo mira y en el que le gustaría correr o ver cómo trabajan. Me llamaba muchísimo la atención así que el hecho de poder formar parte de él es increíble y una alegría. Pienso que en el Sky puedo encajar bastante bien por mis características como corredor. El año que viene me motiva mucho porque pienso que voy a seguir progresando, pero especialmente por ese cambio”.
“Es el equipo de referencia, sobre todo para un corredor de clasificaciones generales es donde más rendimiento puede sacar. Si de verdad lo merezco y tengo la oportunidad, estoy seguro de que con un equipo como el Sky puedes sacar más resultado y partido. No hay más que ver como en la Vuelta a España han arropado a Froome. Es un corredorazo pero gran parte de los éxitos que tiene también se debe al equipo que tiene detrás”.
Antes, está el presente inmediato y acaba la temporada con el QuickStep: “Si no hay ningún cambio, me queda Milán-Turín y Lombardía; son carreras duras y espero mantener la concentración en estas dos semanas y las sensaciones. Y quiero acabar mi etapa con el QuickStep consiguiendo un resultado bonito. Espero estas dos oportunidades que quedan se pueda hacer algo bueno”.