Rudy Project Racemaster y Sintryx: Una combinación con estilo

Uno de los grandes gestos ciclistas del recientemente finalizado 2017 fue en la meta de La Vuelta en Andorra La Vella, cuando Vincenzo Nibali se echó su mano a la cabeza para simular la aleta de un tiburón. ‘Lo Squalo’ volvió a morder en una grande y aunque su mejor mordisco todavía estaba por llegar, concretamente en Lombardía, esa celebración también sirvió para que nos fijáramos en su casco, el Rudy Project Racemaster que es el que ha acompañado al Bahrein-Merida en su primer año en el WorldTour y que lo va a seguir haciendo de cara a 2018.

En este nuevo test, combinamos este casco Racemaster con las gafas de sol Sintryx, en su llamativa versión Fired Red Gloss y con el siempre polivalente cristal fotocromático. Un look cien por cien italiano y cien por cien agresivo, como la marca que allá por 1985 fundó en Treviso Rudy Barbazza y desde su nacimiento ya popularizó Bernard Hinault en aquella década.

Hasta la fecha, todos los grandes campeones han protegido sus ojos y también sus cabezas con los productos de este sello. Incluso en esta última e inolvidable temporada de Alberto Contador como ciclista profesional, con el modelo ‘Tralix’.

Los amantes del ciclismo y los usuarios más exigentes conocen por tanto a Rudy Project -marca distribuida en España por Sportmed-, así como la propia marca ha basado sus esfuerzos y su tecnología no sólo por ser, probablemente junto a Oakley, la firma de gafas de sol más reconocida en el deporte mundial, sino en ofrecer protección y una gran variedad de modelos para todos los gustos y necesidades.

Ion Izagirre (Bahrain-Merida): “Las gafas son ligeras y ergonómicas, que se pueden ajustar sobre todo a la nariz. Las lentes en calidad son unas de las mejores que he usado, sin duda, y tienen mucha variedad, además. Son bastante duraderas y tienen mucha visibilidad; estoy muy contento. El casco, he modificado la parte frontal para que lo hagan a mi medida. El ajuste trasero es a medida, luego está el peso y sobre todo lo importante es la seguridad. Me gusta aportar en los materiales, pequeños detalles, que pueden valer para mejorar el producto”. Escucha su opinión completa en el siguiente audio.

Casco Racemaster

En este sentido también entran los cascos, objeto principal de este nuevo test de campo. En estas líneas vamos a detallar todo lo que nos ofrece el Racemaster, es decir, el mismo que lucen los ciclistas del Bahrain-Merida y de los equipos CCC Sprandi Polkowice y Sport Vlaanderen-Baloise. Pero basta echar un vistazo al catálogo de Rudy Project para comprobar que el Airstorm, el Rush, el Windmax o los más aerodinámicos Boost 01 y Boost Pro también pueden adaptarse perfectamente a nuestras cabezas para ofrecernos una notable protección.

Hablando directamente del Racemaster, y también como pasa en todos estos citados modelos y algún otro más de la colección, conviene destacar que hay dos versiones en colores negro y blanco mate con la versión Mips. No es el caso de nuestra prueba, en color Titanium Red, es decir un gris oscuro con un elegante toque rojo en su parte trasera. Aunque en un casco el color sea lo de menos, también existe la opción Gold Velvet y la más visible en carretera Yellow Fluo.

Rudy Project sólo ofrece dos tallas la S/M más adaptable y la talla L. Como buenos italianos, el tamaño tiende a ser pequeño y estrecho, por lo que si el Racemaster u otro modelo es nuestra elección final, conviene probárselo muy cuidadosamente y ajustar bien tanto las correas como su cierre de rueda en la parte trasera. Poca amplitud por tanto pero un notable acoplamiento sin presiones o puntos en los que el casco pueda oprimirnos por ser tan, digámoslo así, italiano.

La tecnología del Racemaster de Rudy Project destaca por su estructura ‘In Mold’, una sola carcasa que a la hora de un impacto reparte esa fuerza del golpe para proteger mejor nuestra cabeza y también su notable ventilación. La prueba de este casco ya ha sido en semanas del fin del otoño y con temperaturas bajas, pero por mucho frío que haga nuestra cabeza no deja de transpirar y necesita esa ventilación y buen reparto de aire interno. Rudy Project lo llama ‘Flow-Trough Ventilation’ y lo define específicamente como un sistema para mantener nuestra cabeza seca y también fresca, con esas entradas y salidas de aire muy bien distribuidas.

Ya habíamos hecho alusión al cierre de ajuste trasero, una rosca convencional y cómoda de manejar y reajustar cuando vamos en marcha y en la que la propia marca ha puesto mucho mimo y mejoras conforme ha ido evolucionando sus modelos. De hecho, a estos cierres sólo les pedimos una cosa: sencillez a la par que seguridad. Podemos concluir por tanto que ofrecen estas dos máximas.

La ligereza que ofrece este casco apenas la hemos destacado en estas líneas porque ya se presupone que una marca líder fabrica cascos ligeros en sus modelos tope de gama, pero por si despierta alguna inquietud entre los usuarios, decir que el peso comprobado es de 290 gramos en la talla S/M. O sea, muy ligero y en el rango de pesos ideales en este tipo de cascos.

Más opciones que hacen de este Racemaster un modelo cómodo para todo tipo de usuarios es su rejilla antiinsectos, algo que a decir verdad pocos cascos ofrecen en el mercado pero que es realmente útil, especialmente en los meses de verano cuando más nos atacan estos pequeños grandes enemigos del ciclista.

Las correas también son suaves, sencillas y de máxima comodidad, insertadas en la estructura del casco y ampliamente ajustables. En este sentido, la sencillez es un punto fuerte, porque en ocasiones también nos vemos obligados a reajustar las correas en marcha, y es mejor que en sus puntos de unión o a la hora del cierre frontal, nos compliquemos lo menos posible sin perder protección.

Y como esta prueba de Rudy Project también va de gafas, el casco Racemaster tiene una especie de compartimento llamado ‘eyewear garage’ es decir, una solución integrada en su estructura para depositar nuestras gafas de sol, insertando las patillas y permitiéndonos total libertad de movimientos y la seguridad de que éstas no van a salir volando cuando giremos la cabeza o simplemente nos pongamos de pie sobre el sillín.

Cualquier cicloturista o usuario que diga que nunca se ha puesto las gafas en esa posición, esto es, enclavadas ahí en su casco como los auténticos pro, está faltando a la verdad. O si por el contrario las gafas se iban al bolsillo del maillot o la chaqueta, tranquilos porque se puede tener ese look pro e italianísimo gracias a este original compartimento.

Gafas Sintryx

Llega pues el momento de hablar de las gafas de sol. En el catálogo de Rudy Project, las opciones son mucho más amplias, incluso en su versión de calle. Las ‘Tralix’ son las que han llevado los ciclistas del Bahrain-Merida y también los de Trek-Segafredo en la temporada 2017, pero el modelo del que hemos disfrutado en esta prueba en el Sintryx, con una montura más amplia rodeando los cristales.

Dichos cristales son en versión fotocromática, esto es, la que se va tintando en función de la cantidad de luz solar. Se trata de los ‘ImpactX Photochromic 2’, aunque las lentes en sus versiones más convencionales de Rudy nos ofrecen colores desde el negro tintado hasta el cien por cien transparente e incluso una versión gris polarizada. Hay amplia variedad, en definitiva.

Las gafas de Rudy Project también cuentan con puntos fuertes más allá de su calidad contrastada de las lentes. La pinza de la nariz es cien por cien ajustable, igual que las patillas para evitar que las gafas en su conjunto nos rocen u opriman demasiado cuando además estamos utilizando el casco.

En cuanto a la protección y resistencia que ofrecen, las monturas son de ‘Grialamida’, un producto muy resistente a los golpes y que además confieren ligereza y amplia flexibilidad, así como una larga duración, según el fabricante.

En marcha, su sistema PowerFlow ofrece una ventilación adecuada, lo cual también es importante para nuestra visión y nuestras gafas bajo cualquier condición atmosférica, es decir, tanto si hace calor, como si hace viento o si hace frío y con la prenda de abrigo en nuestro cuello y cara los cristales puedan empañarse por nuestra propia respiración.

De hecho y en este sentido, hemos probado estas gafas Sintryx en condiciones de frío, y no hemos experimentado este contratiempo porque como puede observarse, hay una ranura visible entre cristales y montura para facilitar ese paso de aire, así como en la parte superior de la montura a la altura de las cejas.

La opción de cristal fotocromático es la ideal para condiciones de poca luz solar en nuestras salidas tempranas, pero especialmente cuando el día está cubierto de nubes porque esa luz existente que muchos llamamos ‘resol’ nos sigue molestando. Llama poderosamente la atención lo rápido que se tintan estas lentes, aunque el sol sea débil, por lo que nuestra protección está más que garantizada.

La única pega de este modelo en concreto es la anchura, tal vez un tanto excesiva, de la montura, especialmente cuando echamos la vista a un lado. Nuestra visión sería más amplia con un modelo sin una montura cubriendo todo el cristal, obviamente. Pero es cuestión de adaptarse y saber cómo dirigir nuestra mirada para ver a un compañero de grupeta o rival cuando salta para atacar o simplemente y ya hablando en serio, para no comprometer nuestra seguridad.

En definitiva, la combinación de Rudy Project con el casco Racemaster y las gafas Sintryx nos va a dar un look cien por cien italiano, emblemático y con un estilo inconfundible. El que esta marca lleva ofreciendo al ciclismo desde 1985 y que convence.

Rudy Project es distribuido en España por Sportmed, www.sport-med.es

Fotos: David Fuentes, www.davidfuentesphoto.com

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