Tiago Machado y una victoria contra los pinganillos

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Foto: João Fonseca

Cuenta la leyenda que hubo un tiempo en el que los ciclistas iniciaban las carreras protagonizando aventuras locas… y logrando culminarlas con éxito al burlar el esfuerzo del pelotón por la caza. Hablamos de leyenda porque en los últimos años, con pinganillos y esfuerzos controlados, es prácticamente imposible que esto ocurra. Por eso tiene tanto mérito el éxito de Tiago Machado en Portugal. ¡Un triunfo de los de antes!

Tiago Machado, corredor del equipo Katusha, disputaba el pasado fin de semana la Prova de Abertura, carrera del calendario nacional portugués y una cita en la que iba a lucir los colores de la selección nacional. En principio, parecía una oportunidad para competir a la espera de las carreras grandes. Pero Machado se lo tomó en serio, muy en serio.

Para empezar, atacó a más de 130 kilómetros de la línea de meta. Lo hizo con César Fonte, al que posteriormente descolgó. A partir de esa subida inicial, la aventura fue en solitario. Pero siempre con una idea en la cabeza: sorprender al pelotón. «Llegué a tener seis minutos de ventaja, pero eso no es nada. Lo importante era guardar fuerzas. Si tiraba muy fuerte, sabía que por detrás iban a tirar más fuerte todavía. Así que la clave era mantener una renta aceptable y jugársela en los kilómetros finales».

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Foto: João Fonseca

Y así fue. A 30 kilómetros del final empezó la persecución en serio con Tavira volcado en la caza y con Machado mostrando su mejor nivel. El ciclista de Katusha tuvo un aliado: el viento a favor. Pero sobre todo tuvo como aliado su fuerza mental para resistir la caza del pelotón y entrar en meta con unos segundos de ventaja. El ciclismo de los pinganillos y el control absoluto fue el gran derrotado el pasado domingo (clasificaciones completas).

Y, además, sirvió como reivindicación del corredor de Katusha: «Muchos dicen que estoy viejo, que no sirvo para el ciclismo. La realidad es que mi función en el equipo es muy diferente. En Katusha quieren que trabaje y yo estoy encantado de hacerlo. En muchas carreras me estoy sacrificando en favor de mis compañeros y es lo mismo que me ha sucedido hoy. Si eres capaz de tirar del pelotón durante tres o cuatro horas a un ritmo sostenido, también puedes buscar una fuga en solitario durante esas mismas horas y hacerlo a buen nivel». La verdad es que lo dicho por Machado parece fácil… pero vistos los escasos éxitos de fugas de más de 100 kilómetros, no debe serlo.

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