Remco Evenepoel, ante la presión: «El camino es largo»
Pocas veces un corredor júnior había despertado tantas expectativas. Ya antes de la disputa del Mundial, una página del periódico L’Équipe con el títular de «Pequeño Caníbal» probaba la imagen que se está generando alrededor de Remco Evenepoel, pero en Innsbruck, el joven de 18 años no ha hecho más que alimentar su fenómeno logrando un histórico doblete en la categoría júnior, donde no ha tenido rival ni en la crono ni en la prueba en ruta.
El belga tiene ya el futuro asegurado, con contrato firmado con el equipo Quick-Step Floors para la temporada 2019 (se explica que Patrick Lefevere incluso intentó que pudiera debutar en profesionales ya este final de temporada a pesar de ser júnior, con respuesta negativa por parte de la UCI). Son contados los casos de ciclistas que llegan a profesional dando tal salto, sin haber pasado antes por la categoría sub23, pero Evenepoel ya tiene todos los focos encima de él.
«Un bicho», eran las únicas dos palabras con las que definía tras la carrera al corredor belga el granadino Carlos Rodríguez, que sabe lo que entrentarse de tú a tú a la nueva sensación del ciclismo mundial. Intentó seguirle en su ataque lejano en el Europeo de Zlín el pasado mes de julio y acabó tercero… a nada menos que 10 mintuos. Esta vez también llegó solo en Innsbruck. Y levantó su bicicleta al cielo: «Quería acabar la temporada como la comencé en la Kuurne-Bruselas-Kuurne, donde gané tras 60 kilómetros en solitario y también la levanté». La historia ha seguido repitiéndose durante una temporada prácticamente impecable.
New junior road race World Champion @EvenepoelRemco was in sensational form at #InnsbruckTirol2018, his victory today adding to the junior TT world title he won on Tuesday. Check out our video on the young Belgian star, who turns pro with @quickstepteam in 2019 🚴♂️ 🇧🇪 🌈 pic.twitter.com/kDe5K1YfUR
— Velon CC (@VelonCC) 27 de septiembre de 2018
Evenepoel se define a sí mismo como «un chico feliz» después de dejar atrás hace solamente dos años una carrera como futbolista que le llevó a jugar con el equipo Anderlecht y la selección belga, un tiempo donde también también llegó a correr una media maratón («¡y aguanté cinco kilómetros a los africanos!», rememora), pero que tenía otra pasión. «El ciclismo era mi deporte favorito incluso cuando jugaba a fútbol y llegó un momento en que no me lo pasaba bien en el campo. Ahora vuelvo a ser un chico feliz». Y es que el belga demuestra ser un apasionado del deporte, relatando los entresijos de la carrera.
«Cuando he llegado al grupo después de mi caída, nadie quería trabajar. Por eso le he pedido a mis dos compañeros que pusieran ritmo y acercaran a medio minuto a los de cabeza. Posteriormente, he seguido el ataque de un americano y, cuando ha flaqueado, sabía que era mi momento», relataba. De la misma manera que tuvo claro cuándo dejar atrás al alemán Marius Mayrhofer, medalla de plata. «Al llegar a su altura decía ‘no colaboraré porque sería mi muerte‘. Luego me ha dicho ‘llegamos juntos pero tú ganas‘ y he pensado, no soy estúpido, y me he ido solo«. Una nueva marcha triunfal.
Su mayor reto a partir de ahora, pues, es el de lidiar con las expectativas en un camino que parece marcado al estrellato. Aunque Evenepoel tiene claro que «el camino es muy largo y no puedo decir que seré un campeón, aunque el objetivo es serlo. No soy un campeón, soy un júnior que intenta hacer las cosas tan bien como puede. Los campeones de por vida son corredores como Merckx y Contador, que han logrado grandes cosas en profesionales», apuntaba el belga, citando nombres con quien se le ha comparado.
«Las comparaciones son cosas de la prensa. No he ganado el Tour. Soy el nuevo Remco Evenepoel, nada más. Tengo mis propias expectativas, y esas son las que quiero cumplir. No mi importa lo que quieran de mí alrededor, tengo que centrarme en el camino que yo ando», apunta un ciclista que ha sido cotizado por muchos equipos. «Todo el WorldTour se volvió loco por mí después del Europeo. Se me acercó Sky, se me acercó Mitchelton-Scott. Pero ya había ido en Calpe con Quick Step y quería respetar las oportunidades que me han dado. Matxín les había dado mi nombre cuando me vio correr en el País Vasco y me dieron material, aunque no era seguro que iría a Quick Step. De hecho, estuve cerca de Axeon pero no llegamos a firmar nada», explicaba en la rueda de prensa posterior a su victoria sobre las opciones profesionales que ha barajado.
The succession is assured! Enjoy the moment @EvenepoelRemco🥇🌈 pic.twitter.com/X1RbCKPY6l
— Jasper Stuyven (@Jasperstuyven) 27 de septiembre de 2018
Ante tantas ambiciones a su alrededor, con incluso comentarios sobre su futuro entre los actuales profesionales, ¿tiene Evenepoel miedo a quemarse? «No creo que haga muchas carreras el año que viene. Aprenderé, haré entenamientos en altura y escucharé tanto como pueda de los profesionales. Creo que hoy he demostrado lo fuerte que soy mentalmente. Muchos corredores se habrían dado por perdidos tras perder dos minutos en una caída como me ha pasado a mí hoy, pero yo no soy así. Por el resto, no puedo adelantar mucho de cómo irá todo a partir del año que viene. Ahora, solamente sé que debo descansar y empezar a trabajar duro«. Un plan claro para el júnior que ha asombrado a todo el ciclismo profesional.
Mundial Innsbruck: El fenómeno Evenepoel sella el doblete júnior