Ibai Azurmendi: «Este año quiero dar un paso más»

Con mucha carrera todavía por delante, Ibai Azurmendi sigue dando pasos adelante a base de combatividad y buen hacer. El menudo ciclista de la Fundación Euskadi se bate el cobre como nadie en las fugas buscando protagonismo mientras continúa su progresión en el pelotón.

Y es que ya es su segunda temporada como ciclista profesional, por lo que ya se considera más adaptado a la categoría. Se fugó en la Volta a la Comunitat Valenciana y también hizo tentativa en la Challenge de Mallorca: «Me gustan las etapas duras de montaña y en un par de ellas intenté buscar mi hueco. Las sensaciones son buenas así que quise probar desde lejos. Este año quiero dar un paso más», reflexiona el joven y ligero ciclista.

En cualquier caso, sus opciones de brillo personal se han visto algo reducidas en este inicio de temporada por el buen estado de forma de Sergio Higuita. Con la alta montaña aún por delante, Azurmendi tendrá un ojo puesto en el colombiano: «Se está mostrando muy fuerte y en principio mi cometido será echarle una mano. Está para acabar muy arriba. Tocará arroparle, pero eso no quita que después tratemos de hacerlo lo mejor posible o aprovechar alguna posibilidad», comenta.

Foto: Volta CV

Ibai tiene buenos recuerdos de la Ruta del Sol, donde el año pasado asomó en la parte delantera de la clasificación. «Me gusta la carrera y se me dio bien. A priori, estoy mejor que el año pasado, así que a ver cómo acabamos». La crono de ayer, claramente, era el día a salvar a toda costa: «Una etapa así a nosotros nos penaliza claramente. Además a estas alturas de temporada no estamos hechos a la ‘cabra‘, y los WT los tienen muy trabajado», explica. Actualmente, Ibai es 46º en la general a 3’23» de Wellens. Higuita, por su parte, se encuentra 11º a 1’16».

Una vez acabe la Vuelta a Andalucía, descansará un tiempo y después decidirá con el equipo las próximas competiciones: «Llevo ya casi un mes desde que empecé a competir. Ahora pararemos un poco y luego veremos qué calendario hay», concluye. Los mimbres están ahí para dar un salto de calidad.