Alberto Contador puso fin a su carrera deportiva por todo lo alto tras su victoria en elAngliru y con el homenaje final por las calles de Madrid. La trayectoria del ciclista español y todos sus éxitos no se entenderían sin su actitud atacante y su calidad, pero tampoco acabarían de entenderse sin todas las bicicletas que ha montado. Desde la Giant TCR con la que debutó de la mano del equipo ONCE-Eroski en 2003 hasta la Trek Émonda con la que disparó por última vez.
Todas estas máquinas también han formado parte de su propia leyenda, por eso es más que justo atribuir a estas bicicletas el mérito adecuado en cada gran gesta. De la evolución de la Giant TCR a las primeras Global Concept de BH, pasando por la Trek Madone para ganar su primer Tour de Francia y su doblete Giro-Vuelta de 2008, hasta su larga trayectoria con la Specialized Tarmac para acabar volviendo a Trek.
En todas ellas Contador bailó sobre el asfalto y en las pendientes más duras con su particular estilo. Por esta razón tiene mucho encanto y algo de nostálgico hacer un extenso repaso.
La primera: Giant TCR
Alberto Contador subió al campo profesional en un ya lejano 2003 de la mano de Manolo Saiz y el ONCE-Eroski. Durante sus primeras campañas ya disfrutó de la Giant TCR evolucionada, y que la propia estructura introdujo en el pelotón profesional a finales de los noventa. El fabricante taiwanés también fue proveedor de este cuadro, que siguió evolucionando en el equipo Telekom, pasando por Rabobank posteriormente y suministrando al equipo Sunweb hoy en día.
En el caso del ciclista madrileño y su primera montura, conviene recordar que Giant fue la primera gran marca en introducir el ‘sloping’ (la inclinación en su tubo superior) y la fabricación de cuadros en monocasco. En Zikloland, hemos probado este año una de sus máquinas: Giant TCR Advanced Pro Disc: Compromiso de eficiencia y ligereza con discos.
BH Global Concept y su primera puesta en escena
Sólo un año después, y hasta su fichaje por Discovery Channel en 2007, Contador y toda la estructura cambiaron de patrocinador (Liberty Seguros) y también de monturas. Las primeras BH Global Concept fueron las bicis de este equipo y esta exposición en el pelotón profesional también las convirtió en un éxito de ventas. La emblemática firma vasca se revitalizó con este paso adelante y además fue testigo de las primeras grandes victorias del madrileño.
Además de su extrema ligereza, este trabajo de BH y este Global Concept consistieron principalmente en la prolongación natural del cuadro hasta la altura del sillín, construido en monocasco de carbono. La propia marca se atribuye, y con mucha razón, que este diseño fue de las primeras grandes bicis aerodinámicas introducidas en la alta competición. En Zikloland pudimos comprobar recientemente su perfecta evolución desde este GC inicial hasta la actual G6 (BH G6 Pro: Una evolución maestra)
Los grandes éxitos de Trek
Contador cambió de aires en 2007, al Discovery Channel, y durante tres temporadas encadenó sus grandes triunfos en vueltas por etapas, en el Tour de 2007, y ya con el Astana, el Giro y La Vuelta de 2008 y una nueva foto triunfal en París en 2009. Y siempre encima de la Trek Madone.
Concretamente, la Trek 6 Series Madone fue con la que ganó su última ronda gala y para los más observadores, recordar que el grupo Sram Red de 10 velocidades que en aquella época era el más extendido en los equipos Pro Tour. En Zikloland, testamos este año su grupo electrónico (SRAM Red Etap: Sin cables y con la absoluta precisión).
Aunque también es de justicia nombrar la bicicleta de contrarreloj del fabricante estadounidense con la que Contador también dejó su sello en esta especialidad y que tuvo su punto culminante en la crono de Annecy del Tour de Francia 2009 en la que se impuso a Fabian Cancellara. La máquina: la Trek Speed Concept 7.
Specialized Tarmac, la sociedad más longeva
La marca de la ‘S’ rasgada sustituyó a Trek en Astana a partir de 2010 y fue la que le acompañó hasta 2016. Pese a que en este período Contador pudo haber elegido, además de la Tarmac, el modelo aerodinámico Venge o la versión Roubaix más enfocada a las clásicas, siempre optó por la Tarmac y en esta larga etapa más tarde en Saxo Bank y Tinkoff, vivió las tres grandes evoluciones de este cuadro: de la SWorks SL3 al SL5.
Además de ganar las Vueltas de 2012 y 2014 y el Giro 2015 y ser testigo de esas evoluciones del cuadro, Contador también tuvo cambios significativos en el montaje de sus Specialized, pasando del grupo SRAM Red de once velocidades al Shimano Dura ACE Di2, grupo electrónico del que también ha disfrutado en su última temporada como profesional.
El último disparo: Trek Émonda (y toda la familia)
Si de algo se mostraba satisfecho Contador cuando firmó por el equipo Trek-Segafredo fue, al margen de un cambio de aires necesario tras la desaparición de la estructura del Tinkoff, de correr en un equipo con un suministrador exclusivo. Fue una especie de vuelta a los orígenes, correr con la Émonda, la nueva y ultraligera pieza maestra de la marca de Wisconsin como una especie de hermana mayor de la Madone que tantos triunfos le dio en el pasado.
La Trek Émonda ha sido la bicicleta de ‘la reconquista’ de Contador, o al menos así la presentamos en Zikloland a comienzo de temporada (Trek Émonda SLR: La máquina de la reconquista de Contador).
Contador también optó por la evolución de la Madone en algunas ocasiones, pero siempre dio prioridad a la ligereza y sensaciones que le confería la Émonda SLR y con las ruedas Bontrager Aeolus 3, la opción de perfil medio de este mismo fabricante.
En definitiva, seis bicicletas de cuatro fabricantes que han marcado la trayectoria de Alberto Contador desde el año 2003 hasta su retirada definitiva. Ellas también han sido parte de sus éxitos aunque la gran duda ahora es, ¿por cuál optará para sus salidas recreativas una vez retirado? La respuesta a esta pregunta la resolveremos en breve.