Alejandro Ropero (1998, Kometa-Xstra) se baña en la realidad de la pandemia del coronavirus para comprender las medidas del confinamiento en España, sin poder entrenar en la carretera los ciclistas profesionales españoles, ni siquiera en solitario.
El ciclista andaluz, que cumple su primera temporada profesional, asume las restricciones del Estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus. «Es una situación bastante extraña. Al final los ciclistas somos deportistas que dependemos mucho de los lugares de entrenamiento y cada uno nos adaptamos a la zona en la que vivimos, las carreteras que tenemos… Creo que, sobre todo desde un prisma psicológico, el momento que pasamos es bastante duro. No deja de ser una situación nunca vivida», afirma.
En ese sentido, acepta que el ciclismo, los entrenamientos o cuándo se regresa a la competición es secundario en España, cuando mueren más de 700 personas al día, según los datos oficiales. “Las medidas que se han ido tomando eran las necesarias para controlar esta situación, es innegable. En algún momento puedes pensar que a los corredores profesionales les deberían dar un poco más de libertad, porque este es su trabajo, tomando medidas como salir en solitario, no parar… Pero también es arriesgado, es absolutamente entendible todo lo que se ha hecho y por qué se ha hecho. Personalmente también hubiera tomado estas medidas de confinamiento. Estamos igualmente expuestos, nos ponemos en riesgo a sufrir un accidente u otra incidencia en un momento de gran carga en los hospitales y salir a la calle también sería egoísta. Ahora mismo, con todas las emergencias tan colapsadas, sería una negligencia. Estar en casa es lo más responsable. Ya habrá tiempo de ver qué pasa con la temporada», destaca.
Su triunfo en la primera etapa de la Vuelta al Bidasoa 2019:
Ropero prefiere ver el vaso medio llano y la cara positiva de la cuarentena. «Ahora es momento de vivir justo lo contrario. Al final estamos siempre fuera con viajes para ir a las carreras, concentraciones, compromisos varios… Vivimos sin pasar tiempo en casa, sin estar con la familia. Y ahora es justo lo contrario. Compartir tiempo, buscar entretenimiento entre nosotros y estar muy unidos. También las redes sociales nos permiten alimentar esa relación. Se nota a la gente más activa, no es lo mismo que la vida real, pero sigo socializando con mi gente», asegura.
Este 2020, Ropero debutó en Mallorca y no estuvo lejos de los mejores en la tercera jornada; después, una caída en la Volta a la Comunitat Valenciana le impidió tener continuidad. «Me encontraba bien físicamente en este arranque, pero pienso que no he podido llegar a demostrar aún mi máximo en este último año como sub23, primero como profesional. Por esto estoy deseando volver a competir, y esto hace un poco más difícil esa espera«, confiesa. El año pasado, fue uno de los mejores amateur, subcampeón de la Copa de España 2019, segundo en las vueltas a Galicia y Zamora, segundo también en la Santikutz de Legazpi o tercero en la Vuelta al Bidasoa.
Giacomo Garavaglia (Kometa-Xstra): «Mi madre es enfermera y veo su cansancio»
Márton Dina (Kometa-Xstra): «Estoy en el camino de ser un profesional»