Antonio Soto (1994, Lizarte) se marchó de Castellón con un sabor agridulce: por un lado, no logró el maillot rojigualda, que era su gran objetivo, pero al menos fue el único ciclista capaz de sumar dos medallas en las categorías élite y sub23, lo que viene a certificar un dato incuestionable: hablamos del mejor élite del pelotón nacional.
El murciano de Lizarte se había marcado un triple objetivo para la temporada 2018: Copa de España, Vuelta a Navarra y Campeonatos de España. Y el reto no pudo empezar mejor: «La Copa de España la gané, sobre todo, por regularidad. Si lo analices, eran nueve carreras en total, aunque sólo pude sumar puntos en ocho puesto que el Memorial Valenciaga se suspendió por las caídas. De esas ocho clásicas, mi mejor resultado fue en Valls, donde subí al podio del Memorial Xavier Tondo al ser tercero. Pero es que el peor resultado fue el séptimo. Así que en las ocho carreras estuve entre el puesto tres y el puesto siete».
El segundo reto, la Vuelta a Navarra, es la única prueba por etapas que ha disputado hasta el momento: «Es un objetivo muy importante para Lizarte por ser la carrera de casa. Pero también lo era para mí, puesto que nos permite correr contra ciclistas de otros países y eso siempre te pone un punto de exigencia personal mucho más alto. La prueba la tuve muy cerca. Al final, la perdí por sólo dos segundos con Francesco Romano. Fue una pena».
En el campeonato de España, el tercero de los retos de Soto, hubo alegría por partida doble: «Acabé tercero en la crono y segundo en la ruta. Lo mejor son las sensaciones. En la crono sólo hay que felicitar a mis rivales ya que fueron muy superiores. No hay nada que discutir, aunque me apetecía mucho ganar esa contrarreloj. En la ruta me encontré muy bien y pude ser segundo. Pero más importante aún que la medalla son las sensaciones. Hablamos de una carrera de 215 kilómetros y en la que sólo 20 corredores llegamos en cabeza, así que estar en ese grupo es muy importante para mi moral y para quedarme satisfecho con mi rendimiento».
Además, ganó el GP Primavera Ontur, fue segundo en el Trofeo Ayuntamiento de Zamora y tercero en el Trofeo Iberdrola. El murciano cumple su segunda temporada en el Lizarte de Manolo Azcona y bajo la dirección de Juanjo Oroz.