Álex Aranburu (1995, Caja Rural-Seguros RGA) afronta la Vuelta a España en plenitud después de sus exhibiciones en la Vuelta a Burgos. Su apuesta, y la de su equipo, es «coger fugas» y tratar de alcanzar la victoria para redondear una notable temporada.
El ciclista guipuzcoano suma dos victorias, una etapa en Madrid y otra en Burgos, y varias actuaciones más que confirman su potencial y su proyección de futuro. «Hay que aprovechar los buenos momentos. Esperemos que salga todo bien. Vengo a disfrutar y a dar lo mejor que tengo para tratar de conseguir un buen resultado», comenta Aranburu sobre sus ambiciones en La Vuelta.
Aranburu ganó la regularidad de la Vuelta a Burgos. Foto: Photo Gómez Sport
De todos modos, el corredor de Caja Rural – Seguros RGA es consciente de que la dificultad de llevarse una etapa en una grande: «Saldremos a coger fugas porque normalmente llegan e intentaremos disputarlas porque cara a cara es muy difícil. Coger las fugas será mucho más difícil y será otra liga».
Álex Aranburu comenzó la temporada con problemas físicos en una rodilla. De hecho, su debut se pospuso hasta finales de marzo, pero «con tiempo y paciencia», ha podido dar un paso adelante este 2019: «El año pasado gané en Getxo y este año en Madrid y Burgos. Personalmente, me quedo con la victoria de Burgos porque había más nivel. Espero que salga una buena Vuelta a España para redondear el año».
Foto: Photo Gómez Sport
A los 23 años, Aranburu ha vivido la temporada de su consagración en el ciclismo profesional. Una evolución cocinada a fuego lento, comparada con talentos precoces como Bernal o Evenepoel. «Normalmente aquí nos cuesta sacar más lo que tenemos. No hay que dormirse, aunque seamos jóvenes, y hay que avanzar con los años. Eso es lo importante», concluye el ciclista vasco.
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