Aurum Magma: La ‘A’ de Contador ya tiene significado propio

Ha tocado esperar un poco más de la cuenta para desvelar el significado de esa ‘A’ que muy discretamente presidía el frontal de las bicicletas de la marca lanzada por Alberto Contador e Ivan Basso. Estas dos leyendas del ciclismo repiten constantemente que este proyecto tan personal nace del alto rendimiento, de su experiencia como profesionales, de su pasión, de su altísimo nivel de atención y exigencia con el que ellos mismos se definen y con la que han cuidado hasta el más mínimo detalle de este proceso.

Esa ‘A’ es la primera letra de Aurum, el nombre definitivo con el que comercializarán sus bicicletas. De momento un único modelo de carretera bautizado como Magma. La bicicleta ya la habíamos visto e intuido en sus múltiples publicaciones de redes sociales, en el reto del ‘Everesting’ y en las carreras donde ha estado presente en esta interrumpida temporada 2020 el equipo Kometa-Xstra. En total, más de medio millón de kilómetros probando cada talla de estos cuadros, bajo todas las condiciones y terrenos y con un minucioso trabajo guardado bajo una escrupulosa discreción hasta tener lista y disponible para la venta la Aurum Magma.

Se trata de una bicicleta exclusiva, “la más rápida” como repitió Contador en varias ocasiones en su presentación mundial y dirigida a ese usuario que siempre quiere ir muy rápido y a la vez equipado con montajes y componentes de altísima gama. Y, obviamente, para ciclistas que puedan permitirse un desembolso económico importante y que en definitiva gusten de disfrutar esos pequeños detalles y a la vez grandes placeres que ofrece esa exclusividad de la Aurum Magma (ver galería de fotos).

Aerodinámica, rigidez, comodidad, peso y manejo. Son los conceptos principales con los que la Aurum Magma se define a sí misma. Además, y en esto insistían Contador y Basso en la presentación en la que estuvo presente Zikloland: “Magma ha sido diseñada y desarrollada para ser la bicicleta de carreras más rápida del mercado. Además de una combinación equilibrada de rigidez, comodidad, ligereza y aerodinámica, una geometría de competición equilibrada fue un elemento clave en la búsqueda de la velocidad”.

En una charla de Zikloland a solas con Alberto Contador e Ivan Basso, pudimos preguntar y comprobar de cerca cómo y por qué nació este proyecto. Qué ha llevado a dos exciclistas que lo han ganado todo y que una vez retirados ya tienen ocupaciones varias además de la compleja tarea de dirigir y organizar un equipo ciclista profesional, a embarcarse en un proyecto tan ambicioso y que, de entrada y a medio plazo, tiene enormes perspectivas de crecimiento y la firme pretensión de consolidarse en el mercado como fabricantes, siendo consciente en todo momento de a qué tipo de público y usuario va dirigida la marca Aurum y, de momento, su modelo Magma.

ASÍ EMPEZÓ TODO

Si ‘Aurum’ es la palabra latina para definir el oro, el metal de la victoria, ‘Magma’ evoca el escenario donde Alberto Contador e Ivan Basso comenzaron a idear este proyecto. En sus largas concentraciones de entrenamiento en el Teide (Tenerife) en sus últimos años como ciclistas profesionales ya empezaban a preguntarse qué más se podía pedir a una bicicleta de competición. Una vez retirados, esta idea de fabricar su propia máquina se convirtió en una ocupación activa, ya que se pusieron manos a la obra estudiando todas las posibilidades, formando un equipo humano con Íñigo Gisbert como ingeniero al mando y viajando a Asia para visitar fábricas y conocer hasta el último detalle del tratamiento de la fibra de carbono:

“Cuando miras cada detalle, a veces te encontrabas con un modelo de bicicleta que no rendía lo que a ti te gustaría en una situación determinada. Solíamos preguntar, pedir alguna modificación y siempre contestaban ‘no es posible’, ‘llevamos tanto tiempo trabajando en este modelo’. Antes no controlábamos cómo funciona el modelo de producción, su timing… ahora desde luego controlas mucho más y pensábamos en que creíamos que no era tan difícil hacer una bicicleta que diera más rendimiento en todos los aspectos. Salvo Specialized, Ivan (Basso) ha llevado bicicletas diferentes a las mías y queríamos hacer una combinación de nuestra propia experiencia”, afirma Alberto Contador.

Un camino largo, de más de dos años de prueba-error y, en sus palabras, teniendo siempre presente qué producto querían: “Teníamos contactos que nos permitieron acceder a las mejores fábricas. Es bastante complicado, las fábricas son las que eligen al cliente y no al revés. Con los fichajes y contrataciones de un equipo de gente con mucha experiencia en el sector vimos la fábrica que era la más adecuada para ello. No la más barata, porque la calidad también se paga y al final es una garantía para más adelante. Y ahí empezamos con el proyecto. Ha sido un proyecto largo, en el que hemos ido probando diferentes prototipos y ha habido modificaciones, por pequeñas que fueran, de algo que no nos gustaba y había que hacerlo todo perfecto. Eran quejas que tenías cuando eras corredor y lo que no podíamos hacer era un modelo en el que hubiera cosas que a ti no te gustasen. Hubo modelos que se han echado para atrás, hasta que al final hemos conseguido esta bicicleta. ¿Qué nos hubiera gustado tenerla antes? Pues sí”, añade el ganador de Tour, Giro y Vuelta.

Contador y Basso han pasado en definitiva de hacer preguntas a responsables de las marcas con las que han competido a tener que responderlas ellos mismos para hacer posible Aurum. Un proceso largo en el que inversión y complicaciones al margen, les ha llamado la atención algunos pequeños detalles: “Lo que más nos ha llamado la atención ha sido la minuciosidad con la que se diseña un modelo para que se comporte como queremos en todos los terrenos. En el tema de las fábricas no es sencillo trasladar la idea que tú quieres, aunque tengas un equipo muy grande y especializado trabajando a tu lado. En ocasiones las fábricas tienen un modelo de producción determinado y tal vez no están acostumbradas a incluir esas modificaciones que pides. Pero, bueno, aunque nos ha dado algún dolor de cabeza, hemos tenido el producto que hemos querido”.

Cuando el camino de este proceso se complicó, Ivan Basso recurrió a su espíritu de equipo para afrontar las dificultades, que inevitablemente se alargaron por esta crisis mundial del Covid-19, ya que el lanzamiento de Aurum debería haber sido en primavera de 2020 y de una forma presencial: “Hemos compartido cosas buenas y cosas malas en el desarrollo. Cuando empezamos con este proyecto sabíamos que no sería fácil. Las cosas fáciles todos son capaces de hacerlas, las complicadas muy poca gente tiene la predisposición de llevarlas a cabo. Hemos actuado como corredores, cuando hemos tenido algún problema nos hemos ayudado para solucionarlos. Estamos acostumbrados a solucionar este tipo de problemas en equipo, con la misma actitud de ciclistas profesionales. Y al final siempre encontramos la mejor solución”.

“Lo que queremos es que la bicicleta que van a obtener es una bici al máximo nivel en todos los sentidos. A todo el mundo le gusta ir lo más rápido posible con los máximos vatios que puede mover. Para nada se ha escatimado en gastos a la hora de desarrollarla y eso le permite tener un rendimiento tan bueno”, añade Alberto Contador.

Los modelos de Aurum Magma disponibles a la venta bajo demanda o físicamente en la tienda Velodrome de Barcelona como, de momento, único punto físico de venta a nivel mundial, cuentan con un montaje y componente de alta gama, que Contador explica así: “Es una bicicleta con estilo y los componentes son altos de gama porque tienen que estar a la altura del cuadro. No obstante, también existe el kit cuadro para aquellos que se la quieran montar con un grupo mecánico o unas ruedas más económicas. Tampoco descartamos en un futuro ofrecer otro tipo de montajes más accesibles. Cuando trabajas y te sacrificas tanto por tener un cuadro tan bueno y que da este rendimiento, no queríamos montarla con componentes que quizá no estén a la altura del cuadro”.

Los grupos disponibles son el SRAM Red AXS de 12 velocidades y el Shimano DuraAce Di2 R9150. Con una carta de ruedas de distintos modelos de Zipp, ENVE y Lightweight, siendo el fabricante alemán el que más visibilidad ha dado Alberto Contador durante estos últimos meses promocionando la bicicleta. Sólo dos colores. Azul glacial y ‘black carbon’, un negro mate más ‘racing’ y sobrio. En cuanto al tallaje, la Aurum Magma cuenta con un rango de seis tallas: de la 48 a la 60 para adaptarse así a cualquier fisionomía.

En Zikloland vamos a someter la Aurum Magma a un completo test, donde trataremos de comprobar esa velocidad, ligereza y personalidad anunciada por la marca y sus dos ilusionados responsables. También de ofrecer más detalles concretos. El significado de esa ‘A’ ya ha sido desvelado.  A partir de ahora, toca disfrutarla.

Especificaciones:

• Cuadro Aurum Magma ECT (Experience Carbon Technology)
• Horquilla aerodinámica y triángulo delantero optimizados por CFD
• Dimensiones y formas del tubo del cuadro optimizadas por FEA para todas las tallas
• Ejes pasantes ultraligeros de 12 mm
• Frenos de disco Flat-Mount
• Guiado de cables interno
• Dirección cónica de 1-1 / 8 «a 1-3 / 8» con rodamientos angulares de acero inoxidable
• Eje de pedalier BB386Evo
• Tija de sillín redonda de 27,2 mm con cuña oculta personalizada
• Compatible con transmisión electrónica y mecánica
• 6 tallas de cuadro: 50, 52, 54,56, 58, 61
• Aprobado por la UCI, certificado de seguridad ISO-4210

Magma se puede comprar a través de la web aurumbikes.com, precio del cuadro 4099 €, o como bicicleta completa a partir de 9799 €. Al comprar una bicicleta completa, se puede seleccionar el color del cuadro, la talla y el montaje de componentes (Shimano/Enve, Shimano/Lightweight o SRAM/Zipp).