La empresa Education First, dueño y patrocinador principal del equipo EF Pro Cycling, ha conseguido un balón de oxígeno financiero para superar las dificultades generadas por la crisis del coronavirus y la suspensión de prácticamente todos sus programas de viajes para el intercambio cultural y el aprendizaje de idiomas.
El dinero ha llegado de la mano de Permira, un «private equity» (fondo de capital riesgo), que ha comprado una parte sustancial de las acciones de Education First en su negocio de China e Indonesia. EF llevaba desde los inicios de 2020 intentando vender una parte sustancial de su negocio en Asia. En un principio, la valoración ascendía a 2.000 millones de dólares y parecía haber una guerra de pujas entre diferentes fondos de inversión. Pero la crisis del coronavirus ha hecho que la venta final se haya tenido que cerrar por 1.500 millones (1.273 en euros).
De todos modos, la venta es una inyección muy importante de dinero para EF, quien mantiene una parte importante de las acciones del negocio en China e Indonesia, donde cuenta con numerosas escuelas: 288 en China y 79 en Indonesia. Esta es la primera vez que la familia propietaria de EF vende una parte de su compañía, pero la venta formaba parte de su estrategia de gestión para afianzar la compañía en un período de crecimiento que se ha visto interrumpido por la crisis del coronavirus. Ahora, EF está girando la estrategia de la compañía de los cursos presenciales y los viajes para aprender idiomas a los cursos por internet, un contraste de vencedores y perdedores del coronavirus dentro de la misma empresa.
EF has a history of supporting initiatives that bring people together. Check out how we’re celebrating two new appointments to provide #language training and #education programs in the #sports world. https://t.co/7WqmwJsFWx
— EF Education First (@EF) 9 de julio de 2020
EF tuvo que recortar el salario de todos sus trabajadores, lo que afectó a los ciclistas pero también a todos los empleados de la propia empresa. Además, hubo despidos masivos de empleados de la compañía. Sin embargo, EF jamás se planteó cerrar el equipo ciclista, donde no sólo es el sponsor principal sino también el dueño. Ahora, con esta venta, EF tiene muchos más argumentos para seguir con su proyecto en la máxima categoría del ciclismo mundial.