Barceló se destapa en Asturias: «Solo tengo una palabra en la mente: increíble»
Fernando Barceló, ciclista del equipo élite sub23 de la Fundación Euskadi, ha sido uno de los grandes protagonistas de la LX Vuelta a Asturias. Enrolado en la selección española sub23, ha cuajado una sobresaliente actuación, culminando tercero en la etapa reina, con final en el Acebo, y conservando el 12º puesto en la general en la tercera y última jornada.
Ante rivales de la talla de Nairo Quintana u Óscar Sevilla, el oscense ha destapado el tarro de las esencias y vuelve por sus fueros. Además, ha tenido la ocasión de subir al podio en Oviedo a recoger el trofeo que le acreditaba como el ciclista más combativo de la ‘Vueltina’. En la ceremonia de premios ha coincidido con Eduardo Pérez-Landaluce, su compañero en el conjunto de formación de la Fundación, primer ciclista de la tierra. La victoria absoluta ha sido para Raúl Alarcón (W52 Porto), escoltado en el podio por Nairo Quintana (Movistar) y Joao Venta (Boavista).
¿Qué valoración hace de la Vuelta a Asturias?
Solo tengo una palabra en la mente: increíble. He alcanzado objetivos que no me esperaba. Terminar tercero en el Acebo, tan cerca de un ciclista de talla mundial como Nairo, fue una pasada. En la salida no me lo hubiera imaginado. En la tercera y última etapa he acabado 12º, muy cerca de los primeros. Teniendo en cuenta el desgaste y esfuerzo de los dos días anteriores, estar tan cerca de los más fuertes la última jornada también lo valoro mucho. Acabo la vuelta muy, muy contento.
Está trabajando duro para conseguir este nivel…
Así es. Hay mucho trabajo duro para que el resultado en Asturias haya sido tan bueno. El apoyo de mi familia es imprescindible, y al equipo de la Fundación solo puedo darle las gracias por toda la ayuda, asesoramiento, consejo… Tienen mucha experiencia y se nota. Estoy en una nube y quiero seguir progresando.
La subida al Acebo, nevando, al lado de Quintana… ¿Qué recuerdos tiene?
Fueron 30 minutos de subida, pero se me pasaron como si fueran 5, la verdad. Iba a todo, más no daba, pero el dolor en las piernas era diferente… Mirabas a un lado y estaba Nairo, al otro Sevilla, fue muy emocionante. Son ciclistas que he visto por la tele, que he admirado… y de repente, estas ahí con ellos. Increíble.
¿Llegó a a pensar en darles un susto e ir a por la victoria?
A falta de 5 kilómetros sí que pensé en atacar. No tanto pensando en la victoria, sabía que era muy difícil, pero sí en buscar ese protagonismo. A Nairo le veía muy bien, superior, por lo que ganar era complicado, pero si que pensé en buscar ese momento de arrancar y dejarme ver. Cuando arrancó Nairo intenté seguirle, pero no pude.
Este año ganó en Laukiz después de un tiempo sin alzar los brazos. ¿Qué sensaciones tuvo?
Las sensaciones en ambos han sido muy diferentes e igualmente felices. En Laukiz fue decir ‘aquí estoy, he vuelto’. Lo del Acebo fue ‘ostras, hasta donde he podido llegar’. En general, estoy orgulloso de toda la temporada, no solo de estos dos momentos puntuales. Han sido dos carreras importantes, pero valoro todo el año.
Imagino que con la moral por las nubes para los siguientes retos.
Urraki y Vuelta a Bidasoa son las dos siguientes pruebas y espero hacerlo lo mejor posible. Ganar es muy complicado, y el haber hecho tercero en el Acebo no quiere decir nada de cara a estas carreras. El objetivo es dar el máximo y acabar satisfecho, con la sensación honesta de haberlo dado todo.
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