El anuncio de la sanción a Igor Merino ha significado una pequeña explosión de nervios sobre el futuro del equipo Burgos-BH. En determinadas informaciones periodísticas, incluso se especulaba con la posibilidad de que hubiera una sanción de una temporada entera al conjunto burgalés. Sin embargo, la realidad a la que se enfrenta el equipo profesional español es bien diferente.
La reglamentación UCI tiene en su apartado 14 todas las reglas por las que se analizan los casos de dopaje. El artículo 7.12 es el que hace referencia a las suspensiones de los equipos. Para la UCI, si dos ciclistas son suspendidos en una misma temporada, la sanción irá de 15 días a 45. En cambio, si tres o más corredores son suspendidos en 12 meses, el castigo puede ir de los mismos 15 días antes señalados a una temporada entera. Pero Burgos-BH no está en esta situación.
David Belda dio positivo en un control efectuado el 10 de marzo de 2017. El segundo caso, el de Ibai Salas, arranca con una irregularidad encontrada en su pasaporte biológico en enero de 2017 y otra en junio de 2017. Por último, el caso de Igor Merino es del 13 de junio de 2018. Por tanto, la Unión Ciclista Internacional puede analizar los casos de Belda y Salas o los casos de Salas y Merino. Es decir, los dos primeros o los dos últimos. Pero en ningún caso puede aducir que hay tres positivos en 12 meses.
Es más, las primeras comunicaciones de la propia Unión Ciclista Internacional parecen haberse centrado en los casos de Salas y Merino como los ocurridos durante 12 meses, por lo que Burgos-BH se enfrenta a la posible sanción que ya era conocida de antemano y para la que no cambia nada desde la sanción de Merino, puesto que la UCI pone en marcha su maquinaria en el mismo momento en que se detecta una sustancia.
En total, por tanto, Burgos-BH se enfrenta a una posible sanción de entre 15 y 45 días de suspensión. Ese castigo no sería aplicable durante el invierno, puesto que no es un castigo real. Por tanto, si hay sanción arrancará en la primera carrera que esté en los planes del equipo profesional español.
La situación por la que pasa Burgos-BH ya ocurrió a otras formaciones de primer nivel. El equipo AG2R, por ejemplo, tuvo que autosuspenderse y no tomar parte en el Criterium del Dauphiné después de varios problemas de dopaje. De todos modos, el caso más clamoroso de todos los sucedidos fue el de Funvic. El equipo brasileño tuvo tres positivos: Ramiro Rincón, Joao Gaspar y Kleber da Silva. La sanción iba entre 15 días y un año. Pero la UCI lo dejó en 55 días: desde el 19 de diciembre al 12 de febrero, por lo que además apenas hubo castigo real a la escuadra brasileña. El problema es que poco después hubo otros dos positivos: Alex Diniz y Otavio Bulgarelli. La UCI decidió sancionar al equipo brasileño con otros 35 días: desde el 15 de julio al 19 de agosto.
Por tanto, un equipo con cinco positivos apenas sumó 90 días de sanción frente al año que podía haber recibido de castigo. Así las cosas, no parece que esa sanción de temporada completa sea la opción más probable para el conjunto español.