Toca hacer balance después de unos Campeonatos Nacionales que me gustaron mucho. El recorrido me encantó: fueron unos campeonatos duros, de calor. Y, sobre todo, se vio lo que pasa muchos años en el calendario sub23: gente que ha dominado durante toda la temporada se viene un poco abajo, porque llega muy cansada de la Copa de España, y se demuestra la gente que tiene mucho motor y que da a entender que la categoría se le queda corta, porque están delante toda la Copa de España, y luego también se mantienen en el nacional.
Si bien los Lizarte llegaron muy bien, también por el punto que les dio la participación en el Giro d’Italia, también otros ciclistas demostraron su nivel. Por ejemplo, Biel Pons, que demostró que sigue vivo. O el caso de Carmelo Urbano, que demostró ser un corredorazo, poniéndole las cosas muy difíciles al ganador de la prueba en ruta, Íñigo Elosegui. Por su lado, en la crono, Martín Bouzas demostró ser el gran dominador de la especialidad, aunque no estuviera haciendo su mejor temporada. Y luego está el caso de Roger Adrià, que venía de hacer un gran Giro d’Italia y demostró ser un ciclista con mucho futuro. Las cronos no se le dan mal, y eso hace empezar a soñar que, si pasara a profesionales, podría ser un ciclista muy bueno para vueltas.
Hay que felicitar a los equipos españoles, porque están saliendo a correr fuera, dando experiencia a los sub23 y enseñándoles un ciclismo que no es el que tenemos aquí. Evidentemente, faltan algunos años para ponerse a sacar conclusiones, porque más bien están empezando a salir ahora. También los directores y todos los equipos irán profesionalizando el campo y, cuando ellos se adapten, los equipos empezarán a rodar mejor. Pero hay que agradecer esfuerzo que hacen para enseñar a sus ciclistas a ser profesionales. Es un trabajo y un dinero que se van a gastar y no se lo va a devolver nadie: lo hacen por pura pasión por el ciclismo y todo para que los jóvenes puedan pasar en mejores condiciones a profesionales.
Pero está claro que están demostrando que hay ciclistas que tienen mucha calidad: en el caso del Giro, metiéndose en fugas y luchando por etapas, que en algún caso casi lo han conseguido. El tema de la general ha quedado un poco más lejos, bien porque han tenido que trabajar o no les ha acompañado la suerte. Es evidente que los diez días del Giro sub23 dejaron a algunos corredores con un buen punto. Los Polartec-Kometa corrieron en la prueba élite, pero también mostraron su buen momento: lo demostró Isaac Cantón, que estuvo en la fuga y arrancando en el último puerto con más de 190 kilómetros en las piernas. Un papel muy reseñable.
Realmente, veo que el ciclismo está creciendo mucho. Hay equipos que están luchando e invirtiendo muchísimo en la categoría sub23: en salud, en deporte y en hacer ciclistas, que es una cosa se tiene que valorar. Muchos equipos que están haciendo las cosas muy bien para que haya un gran relevo generacional.
Posteriormente, con la selección estuvimos en los Juegos del Mediterráneo, una competición que ya nació bastante deslucida. De hecho, Francia no quiso venir. Es muy complicado porque tienes que hacer una selección de diez ciclistas en diciembre y luego corren ocho, por lo que tienes que tener la suerte de que esta gente llegue viva a esta fecha, cosa que no es nada fácil.
Nosotros, por suerte, pudimos contar con una buena selección. Estoy muy contento porque se prepararon muy bien la cita e hicieron una carrera muy buena, defendiendo los colores de España con un excelente. Metimos a tres ciclistas (Mario González, Álvaro Trueba e Iñigo Elosegui) en el grupo de quince que se jugó la carrera. No eran los más rápidos, pero en otra circunstancia podría haber ido incluso mejor. Si Óscar Pelegrí, un ciclista muy valiente que estuvo donde tenía que estar, en fuga, llega poder acabar en el grupo, incluso podría haber ganado el sprint. Pero eso ya son cábalas pasada la partida.
Ahora se acercan importantes citas internacionales: la semana que viene nos vamos ya al Europeo, y a algunos ciclistas les he tenido que apartar de la lista pensando más adelante en el Tour del Porvenir y el Mundial. Creo que es una de las pocas temporadas en que tengo ciclistas y recambio para hacer las dos carreras con ambición, y es algo que me alegra: otro años he tenido que ir a todos lados con los mismos ciclsitas, y este año tengo un abanico de corredores que puedo ir programando para unas carreras y para otras.
Pascual Momparler es seleccionador nacional de la Federación Española sub23 y ciclocross
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