Canyon Inflite: La bicicleta que Van der Poel ha convertido en leyenda

Cuarto Mundial de ciclocross y el tercero consecutivo para Mathieu Van der Poel con su bicicleta Canyon Inflite. Desde que la conduce sobre el barro, el neerlandés es implacable y no perdona a Wout Van Aert ni a ningún rival en la gran cita anual para volver a vestirse de arcoíris.

Casi una costumbre para coronarse como uno de los más grandes de esta modalidad y para que esta máquina de Canyon ya se haya convertido por derecho propio en una verdadera leyenda del ciclocross.

Tras los triunfos del propio Van der Poel y Ceylin Alvarado en los Mundiales de 2020, Canyon bautizó a su Inflite CF SLX 9 como “la perfección en ciclocross”. Una bici con la que ambos saben, tal y como confesaron, que parten con ventaja respecto a sus oponentes sobre el barro. La corredora de origen dominicano no pudo repetir arcoíris ante sus compatriotas, pero su compañero de selección y máximo favorito en la carrera élite masculina no hizo prisioneros sobre la playa de Ostende.

La ligereza del cuadro de la Inflite CF SLX 9 de Canyon y la técnica de Van der Poel marcaron las diferencias. Una montura cuyo peso anunciado por el fabricante en talla M es de sólo 940 gramos. Una bicicleta que debe ser ligera, rígida y resistente en todas las superficies.

Especialmente en este último Mundial, con un desnivel del 21% sobre las tablas del puente y esa caída a la arena donde el campeón del mundo supo deslizarse y deslizar su máquina ante la potencia de su máximo rival. Incluso sobre las aguas del Mar del Norte.

Este modelo de Canyon no es nuevo y ya lleva varias temporadas sin cambios y sirviendo a Van der Poel, a los ciclistas del equipo Alpecin-Fenix y también a usuarios que no se conforman con una bicicleta gravel o todoterreno al uso y prefieren una máquina más rápida para ir por caminos.

Su diseño es específico para ciclocross, visible en el diseño especial del tubo superior para dejar más espacio libre y hacer que llevar la bici al hombro sea más cómodo. Van der Poel tuvo que hacerlo, especialmente en las primeras vueltas y en la zona de salida de la zona más arenosa del circuito de Ostende.

“Tener más longitud de tija de sillín al aire permite que el carbono flexione, lo que reduce la fatiga muscular. La potencia más corta del Ergocockpit H31, el manillar más ancho y el mayor ángulo de abertura de la curva del manillar permiten tener siempre el control”, afirma Canyon en la descripción de esta Inflite en propia web.

Diseñada y construida con una geometría “para ganar carreras”, que según el fabricante de Koblenz se establece en la “mayor longitud y distancia entre ejes aumentan la estabilidad a alta velocidad.

La potencia más corta facilita el paso por curvas cerradas, mientras que la geometría de la horquilla y el ángulo de dirección de 72° hacen que esta bicicleta sea muy rápida y manejable”.

Además, cuenta con un “equilibrio perfecto”, que descansa en el diseño “especial en curva de los tubos permite equilibrar el peso de la bicicleta cuando la llevamos al hombro. Así se reduce la posibilidad de que la rueda delantera tropiece con algún obstáculo haciéndonos perder unos segundos muy valiosos”.

De cara al usuario y de compra directa a través de la web de Canyon, la Inflite está disponible en tallas desde la 3XS a la 2XL, con ruedas 650b en las tallas 3XS y 2XS, para garantizar el ajuste perfecto para la carrera.

Su precio es de 4.499 euros en el modelo tope de gama CF SLX 9 Team y de 4.199 euros en el segundo modelo CF SLX 9, con montaje y ruedas más modestos. Además, el kit del cuadro ha sido rebajado en 300 euros y su precio actual es de 1.699 euros.

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