Carlos Barbero: «No hay guerra aquí dentro; está fuera con los rivales»

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Barbero, celebrando triunfo en la Vuelta a Burgos. Photo Gomez Sport / Luis Ángel Gomez

Es un ciclista diferente, que huye de frases hechas y responde a las preguntas de forma directa. Carlos Barbero (Movistar Team), burgalés de 26 años, ha acabado su primera temporada en el WorldTour con buena nota, mostrándose regular y con tres victorias en su haber.

Sólo le ha faltado que una de esas pruebas en las que ha alzado los brazos sea de la máxima categoría. Y ese es el paso que pretende dar en la campaña que comienza. A menos de un mes para su debut oficial en Australia, Barbero hace propósitos de futuro y es optimista sobre la presencia del tridente Valverde-Quintana-Landa en el próximo Tour de Francia.

Ya estamos en la cuenta atrás para 2018. ¿Qué balance hace del año y qué propósitos tiene para el nuevo?
Estoy satisfecho con la temporada y el equipo también. He tenido algunos triunfos y, lo más importante, es que ha sido escalonado durante la temporada. No brillar sólo un mes y desaparecer. Esta vez la suerte ha acompañado. En 2018 quiero dar un paso adelante, intentar asomar en carreras más WorldTour, y si luego se puede rematar y brillar, mejor. Pero debemos ser conscientes de que es más difícil.

¿Es una prioridad buscar esa regularidad que menciona, más que ganar con intermitencias?
Es que cada corredor es un mundo también, y su dinámica de trabajo y expectativas son distintas. Yo en todos los equipos que he estado he intentado mantener una línea regular por compromiso con el equipo y honestidad conmigo mismo. Luego hay años que luce más o menos.

Volviendo a la nueva temporada, ¿qué conoce ya de su calendario?
Empiezo pronto, como el año pasado, en Australia. Es una carrera que me gustó mucho en 2017. Soy consciente de que llegamos allí con los australianos en su verano y su carrera. Pero empiezo pronto y ya tengo ganas. Después probablemente esté algún día en Mallorca.

No es lo mismo entrenar en Burgos que en Melbourne en diciembre…
¡Sólo hay una diferencia de 40 grados! (risas)

Ahora que está de pretemporada, ¿dónde cree que tiene mayor margen de mejora para ser más competitivo?
Sobre todo tienes que centrarte en aumentar la exigencia en tus puntos fuertes. Eso es lo que te hará destacar sobre los demás. Que yo intente subir mejor… siempre voy a ser un ‘paquete’ comparado con los escaladores. Tengo que mejorar en el sprint y saber que los que me van bien son picando para arriba. En llano no tengo nada que hacer con los grandes velocistas, pero si logro ser más resistente en las llegadas en cuesta puedo tener más opciones. No voy a descuidar los demás aspectos, pero hay que incidir en las fortalezas para destacar.

Todos los fichajes de Movistar Team están enfocados en la montaña. Usted y Rojas se quedan como únicos hombres rápidos.
Está claro que todos los equipos se centran en un tipo de carrera y Movistar juega a las grandes vueltas. Para ganarlas, necesitas tres líderes como los que tenemos y un equipo que les arrope, de ahí los fichajes. Luego QuickStep es todo lo contrario: dejan las generales y van a clásicas y sprints. Lo importante para uno mismo es saber dónde estás, qué quieren de ti y aportarlo. Sabes que no habrá un ‘treno’ para ti, pero sí tendrás tus oportunidades y tampoco tienes un Kittel para el que trabajar.

En general, el sprinter español es un poco buscavidas. Le pasó a Freire, por ejemplo, y usted también debe valerse por sí mismo. ¿Tiene relación con la poca atención que se presta aquí a la velocidad?
El equipo te ayuda en la medida de lo posible, pero está claro que no tienes una plantilla confeccionada únicamente para ti, con lanzadores para un sprinter con galones. Pero no lo digo por mí. En España, más allá de que no hay velocistas dominadores, no se tiene esa cultura. Se hace un filtro con los sprinters, que ganan de jóvenes pero luego no pasan. Aquí triunfa el escalador, nos gusta que gane en la montaña y si acaso le pedimos que se defienda en crono para que se lleve una Grande. Es como que si no, pasa inadvertido. Tenemos esa filosofía y tendremos que seguir así hasta cambiar esa dinámica.

Precisamente su compañero Valverde es el ejemplo claro de lo que habla de las Grandes. ¿Cree que no se le valora lo suficiente por no haber ganado el Tour?
El aficionado de sofá, como yo lo llamo, si no ganas el Tour… si ganas la Vuelta eres buenecillo, pero si no lo haces en el Tour no eres el mejor. Yo personalmente prefiero antes el palmarés de Valverde, que es lo más polivalente que hay hoy en día en el pelotón, que alguien que tenga un Tour y poco más.

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Foto: Twitter

Este 2017 no estuvo en ninguna gran vuelta. Por su progresión podría ser un objetivo para 2018, pero la UCI ha reducido un corredor. ¿Prefiere nueve ciclistas u ocho?
Creo que contesto casi en nombre de la mayoría del pelotón y te digo que preferimos nueve. No va a cambiar nada la carrera, porque todos vamos a tener ocho. Lo que sí va a afectar es en puestos de trabajo. Nosotros pasamos de 28 a 25, otros equipos han reducido más. Sólo un par de ellos mantienen plantilla. Eso se traduce en 30 o 40 corredores al paro en trabajo directo, más luego en indirectos los auxiliares. Creo que es peor para todos. En cuanto a mí, Movistar es un equipo que quiere disputar grandes vueltas, no quiere en ellas a un sprinter buscavidas (risas). Buscan el premio gordo y deben tener un equipo enfocado a eso. Sky no llevaba a Van Poppel o Viviani, porque van a lo que van. Es una filosofía parecida.

Usted ha sido crítico en redes sociales con la medida. ¿No le cuadra el argumento de la seguridad?
Un pelotón de 190, 170 o 130 ciclistas nunca tendrá montoneras entre los 30 últimos. Serán siempre entre los 20 y 40 primeros. Si queremos argumentar seguridad y mejorarla, hay muchísimas cosas por hacer. Controlar avisos y curvas con carteles, por ejemplo. Vimos las caídas en Lombardia. Si tienes alguien avisando, somos personas y si hay un peligro tocamos más el freno. Hay carreras WT que… no es por presumir de la carrera de casa, pero la Vuelta a Burgos es, en seguridad, mucho mejor que muchas WorldTour. Se trata de poner todos de nuestra parte y se mejorará más la seguridad sin despedir a nadie.

¿Hay alguna carrera que tenga marcada en rojo en esta temporada? ¿O, incluso, como objetivo para conquistar en su trayectoria deportiva?
Las grandes clásicas, está claro. Milán-San Remo o alguna de ese perfil. Pero si no eres un talento del estilo de Gaviria o Sagan tienes que ir allí muchas veces a darte contra el muro para, algún año, estar viendo la victoria de cerca. Tienes que ir antes varias veces y curtirte.

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Barbero, en una prueba de este año 2017. Foto: Movistar Team

La pregunta es inevitable. ¿Se entenderán bien Valverde, Landa y Quintana en el Tour?
Lo mismo se decía cuando fueron Valverde y Nairo, y acabaron en el podio los dos. Valverde ayudó mucho a Nairo y no pudieron ganar, pero hicieron segundo y tercero. Hay gente que fía la temporada a hacer podio en el Tour y ellos lo lograron con Valverde de comodín y ayudando. A mí me parece bonito que se ponga toda la carne en el asador si quieres ganar. No hay guerra aquí dentro. Está fuera con los rivales.

¿Y puede inquietar más a Sky que estén los tres en el mismo equipo y sólo haya ocho para controlar?No, no lo creo. Si fuesen nueve sería lo mismo. Son tres ciclistas que inquietan por sí solos, pero no olvidemos que Sky tendrá también un bloque muy fuerte y BMC irá con lo mejor que tenga. Y los demás, igual. El Tour es la carrera, en mayúscula. No es una más. Todos los equipos se centran en ella y creo que no va a haber grandes diferencias más que a final de año vamos a ser menos ciclistas en el pelotón.