Christian Prudhomme (Tour): «La UCI está estudiando establecer límites salariales a los equipos»
Prudhomme, director del Tour de Francia, en la presentación del recorrido. Foto: ASO
La voz del Tour de Francia es siempre escuchada en el mundo del ciclismo. Por eso, cualquier entrevista con Christian Prudhomme es interesante y más todavía cuando se centra en comentar puntos que van más allá del recorrido de la gran ronda francesa. El máximo dirigente del Tour apunta a la posible creación de un límite salarial por parte de la UCI.
El pelotón siempre ha tenido equipos ricos y equipos pobres. Pero es posible que ahora estemos viendo una mayor diferencia económica entre los primeros, con estructuras como UAE a la cabeza, y los segundos, con equipos como Arkea o Intermarché haciendo encaje de bolillos para poder pagar las nóminas de sus corredores.
En una entrevista concedida a Midi Libre, Christian Prudhomme ha explicado: «La Unión Ciclista Internacional está trabajando con los organizadores y los equipos sobre la posibilidad de fijar un límite presupuestario, porque con los capitales procedentes de los países árabes en particular, el espectáculo está un poco desequilibrado», ha explicado un Prudhomme que incluso señala que son los equipos franceses «los que más necesitan esos patrocinadores grandes».
La idea de Prudhomme no es nueva. El propio presidente de la UCI, David Lappartient, afirmó algo muy similar: «La idea es tener buenos corredores en cada uno de los equipos y que no tengamos una concentración de recursos en una sola estructura. Si tenemos líderes en cada equipo, la carrera será más interesante. Ese es el objetivo. No es fastidiar a fulanito. Si un equipo es capaz de comprar a los 10 mejores corredores del mundo, entonces deja de haber interés por este deporte. El tope salarial mundial no prohíbe pagar a un deportista muy caro, pero en ese caso hay que regular con el resto de la plantilla. Se trata de una estrategia de equipo».
Lo cierto es que Prudhomme apunta una línea marcada en el pasado por Lappartient, pero que esconde numerosas aristas legales y reglamentarias, dos líneas delicadas que la UCI, las grandes organizadores y los propios equipos estudian, pero no se atreven, por el momento, a cruzar.
