Alberto Contador mira al frente con el Trek-Segafredo deja atrás su etapa bajo la autoridad de Oleg Tinkov, “un pasado en mi carrera deportiva”. El español señala al magnate ruso: “El champán lo bebo con mis amigos, no con él”.
Contador, 34 años, habló anoche en los micrófonos de “El Larguero” en la Cadena Ser por primera vez después de terminar contrato con el Tinkoff. “Tenías ganas de cambiar en todos los sentidos y pasar página”, afirmó y aclaró que ha firmado “un año con opción a otro” con la escuadra americana.
El madrileño reaccionó a las críticas vertidas por Tinkov. “Si vinieran de una persona a la que sientes afecto, sí te influirían. En mi caso no me influye para nada. La verdad que tampoco pretendo responderle ni mucho menos. Me han enseñado una serie de valores, entre ellos está el respeto. ¿Beber champán? Lo bebo con mis amigos, no con él (Tinkov)”, ironizó tras brindar para felicitar el Año Nuevo y presentar su nuevo maillot.
El ahora líder del Trek-Segafredo apuntó a la clave de las dificultades del equipo y Tinkov. “El principal problema fue que cuando firmé mi renovación en 2014, y a los cuatro días destituyeron al mánager del equipo, Bjarne Riis, el hombre que fundó el equipo y por el que llegué a la escuadra. Sabía que todo cambiaría y así fue. ¿Por qué? No había un líder del equipo que pudiera gestionar un grupo de 70 personas. Puedes ir con mucho dinero pero tienes que tener una serie de capacidades para gestionar; Bjarne Riis sí las tenía y él (Tinkov) no”, zanjó.
“Ha sido parte de mi carrera deportiva, afortunadamente ya terminó, nada más, es un pasado en mi carrera deportiva y ahora tengo nuevos retos delante, no voy a perder energía en responder. Es una persona que no me genera ningún tipo de afecto ni de nada. Tiene mucho dinero, ha comprado un equipo, pero no ha sabido gestionarlo”, aseveró.
Su objetivo deportivo en cualquier caso no cambia: “Ganar el Tour”. “Si he decidido seguir, es porque creo que tengo opciones de ganar el Tour. Tengo bastante confianza. Antes del Tour no firmaría nada que no fuese ganar. ¿La Vuelta? En función de lo que hablemos del equipo”, avanzó. “Me sobran 2-3 kilos”, bromeó antes de partir a Mallorca donde el viernes el equipo presentará su nuevo maillot “bastante parecido con pequeñas diferencias”.
Asimismo, aclaró que ha firmado “un año con opción a otro” con el Trek-Segafredo. “Tampoco hay que atarse por mucho tiempo, es mejor decidir sobre el terreno y en el momento, año a año, carrera a carrera”, aseguró en «El Larguero».
Por otro lado, reveló que a través de su Fundación Contador “estuvimos muy cerca de sacar equipo profesional, pero a última hora no se pudo cerrar el acuerdo con una multinacional”.
Por último, no evitó hablar de su sanción por el positivo con clembuterol a la que se refirió como “una situación de injusticia” que le hizo plantearse la retirada “cuando has presumido todo lo contrario y va en contra de lo que te han enseñado e inculcado en la vida. Eso era lo peor que podía pasar. ¿Olvidar? No, es imposible. Porque el daño que me ha provocado es algo que siempre lo vas a tener ahí. No se lo deseo ni a mi peor enemigo”.