Primer dorsal, primera carrera y primer ataque. Alberto Contador ha atacado a 25 kilómetros y ha mostrado su ambición en la primera etapa de la Vuelta Andalucía.
El líder del Trek-Segafredo, que estrenaba bici, atacaba en las primeras rampas del Monachil (1ª); ahogaba a Poels (Team Sky) y solo Valverde (Movistar Team) alcanzaba después su rueda. En la meta de Granada, era finalmente sexto después de numerosas alternativas.
Su balance era positivo: “Estoy muy satisfecho con mis sensaciones, y con el equipo, todo el mundo trabajó muy bien. Fuimos valientes para tomar el control. En la última subida, nadie daba continuidad al ritmo y yo no pude marcar las diferencias que esperaba”.
Sobre la actitud de Valverde, de no pasar al relevo en la subida, daba su versión: “Él tenía que tratar de jugar sus bazas. Yo le dije para colaborar e irnos juntos, pero él no pensaba en esa posibilidad. Si nos hubiéramos idos juntos, podríamos habernos jugado la carrera entre los dos, pero él no quiso. Es normal: todo el mundo tiene sus tácticas”.
Hoy toma de contacto con la competicion,mañana mas!Taking contact with the competition.Thanks Team. @TrekBikesSpain pic.twitter.com/ExRQVslVnk
— Alberto Contador (@albertocontador) 15 de febrero de 2017
“Te tienes que reinventar a todos los niveles, en el llano y en el descenso, para optimizar el rendimiento al máximo”, decía sobre los últimos kilómetros. Valverde atacaba poco antes de la cima y se escapaba en el descenso hasta que Contador e Izagirre le alcanzaban.
La carrera se debe seleccionar el jueves en el final inédito de Peña del Águila, una ascensión de casi seis kilómetros a una pendiente media del 10% y con rampas máximas del 15%. “Veremos mañana porque yo creo que la última subida es más dura sobre el papel que en la realidad”, aseguraba el madrileño tras la etapa.