En el artículo anterior se propuso una introducción general al concepto de fatiga. Continuando ese hilo conductor, en este segundo artículo, se profundizará un poco más en el tema. Para ello, se hará referencia a la necesidad de llevar un control general de la fatiga, proponiendo una hoja de control y exponiendo un caso práctico.
Como en el artículo anterior, parte de la información se basa en los artículos de Grove et. al. y Meussen et. al.
A menudo la fatiga se relaciona con los factores estresantes del entrenamiento. Es decir, cuanto más se entrene (con más volumen y/o intensidad y/o densidad) más fatigado se estará. Aunque en cierta medida esa relación exista hay más variables que influyen en la fatiga. Entre esas variables se encuentran los estresantes psicosociales. Normalmente, la fatiga acumulada suele tener reflejo a diferentes niveles: físico, psicológico, social,…
Se han estudiado multitud de variables metabólicas, cardiovasculares, inmunológicas, neuromusculares y endocrinas relacionadas con el distress; pero se ha observado que variables psicológicas y de estados de ánimo son más eficientes para una detección primaria de los procesos de fatiga, además de ser más baratas y no invasivas.
Por lo tanto, el control del estado de fatiga es una acción aconsejable e importante. Este control podría ayudar a determinar si los procesos mencionados son acordes al momento en el que se encuentra el ciclista o no. La fatiga tiene numerosos signos y síntomas. Grove y su grupo de trabajo proponen utilizar el siguiente cuestionario y rellenarlo de manera periódica:
Mediante el Trainning Distress Scale (TDS) se puede aproximar a la determinación del grado de fatiga. Cuanto mayor sea el valor del TDS mayor, será el nivel de fatiga.
Existen otras muchas hojas de registro que se pueden utilizar junto a variables fáciles de registrar, como pueden ser la frecuencia cardíaca basal, peso, temperatura corporal,… En el caso de las mujeres se suele proponer llevar un registro adicional relacionado con los signos y síntomas del ciclo menstrual y su relación con el rendimiento.
A continuación se muestra un ejemplo real de los datos registrados durante una concentración de 13 días de duración:
En las siguientes 2 gráficas se muestran la evolución diaria de las horas de sueño, calidad de sueño, Borg y TDS:
Este tipo de información, junto a otras variables relacionadas con el registro del propio entrenamiento, puede ayudar a orientar y ajustar de manera adecuada el proceso de entrenamiento. Sería aconsejable seguir los consejos de los diferentes profesionales relacionados con el deporte y el ejercicio físico, y en caso de fatiga no habitual o duradera, consultarlos.
Bibliografía
- Grove, JR. et.al: “Training Distress and Performance Readiness: Laboratory and Field Validation of a Brief Self-report Measure”. Scan J Med Sci Sports 2014: 24 e483-e490.
- Meussen, R. et. al: “Prevention, Diagnosis, And Treatment of the Overtraining Syndrome: Joint Consensus Statement of the Euroepan College of Sports Science and the American College of Sports Medicine”. Med Sci Sports Exerc. 2013 Jan;45(1).
La importancia de la fatiga en el entrenamiento (I)
La próxima semana, la tercera y última entrega sobre la fatiga