La crisis sanitaria del coronavirus y su posterior crisis económica han hecho tambalear los cimientos de muchos equipos ciclistas del máximo nivel. Pero lo cierto es que España y su pelotón han sorteado muy bien esta primera avalancha de malas noticias. Hagamos un repaso a la situación local frente a esta primera avalancha de malas noticias.
El pelotón WorldTour está repleto de negociaciones avanzadas para drásticos recortes salariales de los miembros del staff y de los propios ciclistas. La situación más complicada parece la de CCC, un conjunto al borde del abismo. Pero hay otros equipos que están pidiendo fuertes bajadas en los sueldos de sus ciclistas o, al menos, retrasos en los pagos: Astana, Mitchelton-Scott, Education First, Bahrain-McLaren, Lotto-Soudal…
Los problemas no se limitan a la máxima categoría. En la división UCI ProTeam, hay serias dificultades. En Bélgica hay equipos que han apostado por la fórmula del ERTE para ahorrar gastos. Pero lo más grave puede llegar de manos de Italia, con equipos que acumulan muchos pequeños patrocinadores en dificultades económicas y que ya han anunciado que van a pasar serios problemas para finalizar la temporada 2020. Se está hablando poco de ellos pero el confinamiento en Italia, el aplazamiento del Giro y la falta de fechas claras para la salida de la crisis hacen que conjuntos como Bardiani o Androni estén viviendo una auténtica pesadilla económica. Pero, ¿y en España?
Foto: Instituto Nacional del Deporte
El primer equipo en mover ficha ha sido Burgos-BH. El conjunto de Julio Andrés Izquierdo solicitó un ERTE por fuerza mayor y ha sido concedido por las instituciones públicas. Eso significa un ahorro económico importante que puede ser oro de cara a compensar la potencial caída de algún sponsor pequeño. En el seno del equipo burgalés no hay grandes preocupaciones frente al futuro a corto y medio plazo e incluso han garantizado a todos los miembros del equipo que cobrarán sus salarios íntegros. En Burgos-BH tienen sus tres patrocinadores principales (Ayuntamiento, Diputación y BH) firmados hasta 2022 y todo parece encarrilado para salvar esta complicada situación.
El Euskaltel-Euskadi, la nueva denominación oficial de la Fundación Euskadi, tampoco tiene motivos para estar de los nervios. Al revés. En apenas unos meses, el conjunto vasco se ha consolidado desde el punto de vista económico: firmando con la empresa DBA y haciendo, posteriormente, lo mismo con Euskaltel. En principio, ninguno de los patrocinadores parece estar pasando dificultades económicas durante este período de confinamiento. Tal vez Orbea puede ver mermadas sus ventas. Pero para la marca vasca de bicicletas, Euskaltel-Euskadi es una prioridad en su política de márketing.
Foto: Saudi Tour
El Caja Rural-Seguros RGA también se mantiene firme en su apuesta por el ciclismo profesional. El conjunto navarro no ha anunciado ningún ERTE y mantiene su intención de cumplir con los contratos de todos los miembros de la escuadra para la temporada 2020. Lo mismo puede decirse de Movistar Team, cuyo principal patrocinador no está entre los afectados económicamente por la crisis del coronavirus. Como en otros equipos es posible que haya más problemas para algún copatrocinador técnico, pero en el fondo hablamos de situaciones que pueden ser manejadas.
La crisis del coronavirus ha demostrado que nadie es inmune a la situación que se vive en todo el planeta. Las empresas -y eso incluye a los equipos ciclistas- van a tener que adaptarse a los nuevos tiempos, al menos en la temporada 2020. Pero lo cierto es que en el pelotón español todo apunta a que nadie va a bajar la persiana y lo único que puede intuirse en el futuro son ajustes de gastos que pueden incluir rebajas salariales moderadas para adaptar el presupuesto a la nueva situación.
Dentro del maremoto que se vive, no es para nada un mal escenario. Y más si tenemos en cuenta que otros equipos están en riesgo de desaparición y/o con rebajas salariales del 60% y el 70% mensual.
CPA: «Nunca aceptaremos una reducción general de los salarios»