La crisis del coronavirus se ha cobrado por el camino la totalidad del calendario profesional, con la excepción de la París-Niza. El resto de prueba están fulminadas y hay muy pocas posibilidades de que se retome la normalidad en el corto plazo. Los que más están trabajando ahora mismo son los… preparadores físicos.
Zikloland ha querido conversar con dos de los preparadores físicos más importantes del mundo. Uno de ellos nos explica muy bien su trabajo: «Un preparador físico es un especialista en apretar tornillos. Si no aprietas el tornillo con fuerza, se queda suelta. Si lo aprietas demasiado fuerte, lo pasas de rosca. Así es nuestro trabajo: hay que entrenar… pero sobre todo hay que entrenar para un objetivo. Y ahora mismo nos han roto los objetivos, así que debemos replantearlo todo«.
En ese sentido, el otro preparador físico añade: «Los ciclistas quieren certezas. Y estamos en época de incertidumbre. No hay respuesta para las preguntas. Y es algo que nos pasa a todos: equipos, ciclistas y preparadores físicos. Ahora mismo sólo hay un camino inteligente: encerrarse en casa, desconectar mentalmente unos días y tomarse un parón«.
Tour de Francia 2020:
Las carreras en marzo pueden darse todas por canceladas y lo mismo podríamos decir de las competiciones en abril. Incluso el Giro de Italia ha sido aplazado/cancelado, por lo que podemos intuir que las carreras de mayo están todas en el aire: «Ese es el problema. Estamos trabajando en el aire. Cuando tú quieres que un ciclista llegue a tope al Tour, sabes que hay dos o tres caminos que son una garantía en cuanto a fechas: corro aquí, hago una concentración en altura allá… y más o menos siempre aciertas. Ahora estamos en un momento crítico: no sabes qué carreras de preparación vas a tener en tu calendario, no parece razonable enviar a un corredor a una concentración en altura e incluso nadie nos puede garantizar que se haga el Tour de Francia«.
En el mundillo ciclista hay una idea que empieza a calar: esto no es un problema en el corto plazo. Esto va para largo. Los planes de los equipos empiezan a apuntar al mes de junio y Critérium Dauphiné como el momento del regreso de las competiciones: «Como todo en la vida: hay optimistas y pesimistas. Algunos piensan que las competiciones pueden regresar a principios de mayo. Otros creen que volveremos en junio. Y los hay que incluso piensan que hasta julio y el Tour no hay más carreras profesionales del máximo nivel. Esto significa un reto muy grande para todos los preparadores físicos del mundo, puesto que vamos a trabajar en un terreno desconocido: preparar objetivos sin tener fechas de carreras confirmadas y con una inmensa inestabilidad«.