Apenas 40 metros separaron a Dani Navarro de tocar la gloria en la última etapa del Dauphiné. En el último momento apareció Adam Yates y terminó superando al asturiano. Algo así como el héroe de un cuento que no acaba con final feliz para el equipo Cofidis, que se había propuesto ganar una etapa.
En cualquier caso, Navarro se queda con una novena plaza en la general y con la sensación de haber vuelto a rendir a un nivel que no obtenía desde hacía tiempo. Pero la rampa final se le hizo demasiado dura: «Con unos porcentajes un poco más suaves habría podido aguantar. Pero con ese muro a más del 10% en los últimos 100 metros me atraparon».
Foto: ASO
Navarro hizo una apuesta valiente entrando en la escapada, y después se refugió en el grupo para jugárselo todo en el último puerto: «Me reservé junto a mis compañeros de fuga y luego intenté el todo por el todo. Casi tuve éxito, pero esta es la realidad de nuestro deporte».
Finalmente, el corredor asturiano se va con la «única satisfacción» de esa entrada en el Top10 de la general final en una carrera donde ha vuelto por fin a pelear directamente con los mejores, y en la que ya logró una etapa allá por 2010. El propio manager del equipo, Cédric Vasseur, se mostró contento de haber visto «a un enorme Dani Navarro». Sólo faltaron 40 metros para culminar la gesta.