Deporvillage mueve sus oficinas centrales. La empresa centrada en la distribución de equipamiento deportivo ha abandonado Manresa para colocar su nueva sede en Sant Fruitós de Bages, una instalación con 2.600 metros cuadrados y en la que trabajan 140 empleados.
La empresa catalana Deporvillage sigue introduciendo cambios en su día a día. El crecimiento fulgurante de la compañía les ha obligado a cambiar de oficinas centrales, pero no es la única novedad para el futuro en el corto plazo. Deporvillage cuenta con planes para iniciar la venta a través de tiendas físicas, es decir, justo lo contrario de su política tradicional de venta a través de internet.
El consejero delegado de Deporvillage, Xavier Pladellorens, ha explicado que la apertura de tiendas es el paso natural, sin olvidar la esencia de la compañía y la nueva filosofía: crear marcas propias y centrar su especialización en las categorías de bicicleta y montaña. España, Francia, Portugal e Italia son los grandes mercados para unacompañía que tiene como reto acercarse a la barrera de los 200 millones de euros de facturación y que ahora mismo está controlada al 50,02% por JD Sports.