El abulense Diego Rubio ha cambiado de aires en esta temporada 2018. Procedente de Caja Rural-Seguros RGA, fichó por un Burgos-BH que necesitaba corredores con cierto bagaje para dar nivel a una plantilla que buscaba el salto a Profesional Continental.
Las frías cifras de este primer bloque de competición no muestran su nivel real. Siquiera algún puesto cercano al Top10 en alguna etapa de Vuelta a Andalucía y Comunitat Valenciana. Pero los resultados mienten. Rubio estuvo a poco más de mil metros de dar un sorpresón en un puerto como el Alto de las Allanadas solo y contra un pelotón desbocado: «Peleamos hasta el final que era lo que teníamos que hacer. El puerto era muy duro y estaba en juego la general», explica a Zikloland.
Antes de que lo cazaran dio una demostración de fuerza dejando cortados, uno por uno, a los ocho corredores que le acompañaban. Algunos de ellos en teoría más escaladores que él con su 1,93 metros de estatura: «Iba con confianza a Andalucía porque los números eran buenos entrenando. Además, si en una fuga vamos todos desgastando, me defiendo muy bien en puertos como los de aquella etapa. El último ya sí era muy duro para mí, pero el terreno no me venía mal», comenta.
Más allá de la ronda andaluza, lo cierto es que Rubio se siente cómodo en su nueva estructura y resalta la buena armonía que reina entre todos los estamentos del equipo: «El cambio ha sido positivo, estoy muy a gusto. Con los compañeros y con el ‘staff’ técnico. Tenemos un grupo que se lleva muy bien, hay buen ambiente y eso se nota. Es fundamental».
Ahora le toca descansar un poco hasta llegar la Volta a Catalunya, su primera carrera WorldTour del año: «Allí siempre se va con un punto más. Yo trataré de llegar en forma e intentaré ser protagonista y seguir peleando, dándolo todo como hasta ahora», dice Rubio.
Los ojos del equipo, como no podía ser de otra manera, están puestos en verano: en la Vuelta a España. Todos los rumores y mentideros coinciden en que Burgos-BH estará en Málaga, pero ni él ni su equipo se lo quieren creer hasta que no lo sepan: «Está claro que es el objetivo principal. Tenemos la esperanza de poder tomar la salida y hacer un buen papel», finaliza. Para él sería la segunda.
A sus 26 años -cumplirá 27 en junio- Diego Rubio ha estado varias veces a un paso de inaugurar su palmarés como profesional. Segundo en la Vuelta a la Comunidad de Madrid de 2015 y cuarto en la Vuelta a la Rioja del año pasado, ha recalado en Burgos-BH para seguir creciendo como corredor, ahora a la par que su equipo.