Dumoulin deja Sunweb… para firmar con Jumbo-Visma

El ciclista holandés Tom Dumoulin y el equipo Sunweb han anunciado de forma oficial que no seguirán juntos. Las redes sociales han sido el lugar escogido para que Sunweb dedique un bonito vídeo en el que se resumen los logros de su jefe de filas. Su fichaje por Jumbo-Visma ya es oficial.

La relación entre Dumoulin y Sunweb se ha prolongado durante ocho temporadas y arrancó de una forma más que curiosa. En 2011, Rabobank continental tenía varios ciclistas con talento y muy pocas plazas en el equipo de elite. Dumolin había sido top10 en el Mundial sub-23 o en la Lieja, pero Rabobank no apostó por él dentro de una plantilla en la que Jetse Bol y Wilco Kelderman habían sido los jefes de filas y los elegidos por el banco holandés. Eso hizo que Dumolin optara por Argos-Shimano como el equipo con el que llegar al profesionalismo.

Pronto se vio que Sunweb había acertado con el fichaje. Paso a paso, Dumoulin fue asentándose en la máxima categoría del ciclismo. Sus primeros buenos resultados llegaron todos en las cronometradas. Sin embargo, con los años iba subiendo más y mejor en vueltas de una semana y, posteriormente, en carreras de tres semanas. En 2015 estuvo muy cerca de ganar la Vuelta a España. Pero una última etapa catastrófica le llevó a la sexta posición final. En esa prueba ya se vio que Dumoulin tenía una carencia respecto a sus rivales: no contaban con un bloque potente de gregarios para la montaña.

En 2017, Dumolin vivió su mejor año: ganó el Mundial de contrarreloj individual, ayudó junto a sus compañeros a ganar el Mundial de crono por equipos y, sobre todo, se impuso en el Giro de Italia, una gesta que llevaba décadas fuera del alcance de los ciclistas de su país. Eran momentos de euforia en los que uno de los responsables deportivos, Marc Reef, no tuvo problemas en destacar que ellos no necesitaban ni de españoles ni de colombianos para ganar vueltas de tres semanas.

Lo cierto es que el equipo había triunfado en una de las grandes carreras del calendario mundial, pero los problemas seguían siendo prácticamente los mismos. Si Jumbo-Visma había vivido situaciones similares en el pasado, lo cierto es que los rivales holandeses iban paso a paso completando un buen grupo de escaladores mientras Sunweb no quería cambiar su política de contratación. Es más, en un giro del destino decían no a su otro potencial vueltómano, el francés Warren Barguil, y centraban todos sus esfurezos en jóvenes talentos holandeses, belgas, alemanes, australianos…

En 2018, Dumoulin era segundo en un Giro de Italia que pareció tener ganado pero al que Chris Froome dio la vuelta camino de Bardonecchia. Y repitió la segunda posición en el Tour de Francia, aunque esta vez superado por Geraint Thomas. Nada hacía presagiar en esos momentos la tensión que apenas un año más tarde iba a explotar entre Sunweb y Dumoulin.

En 2019, todo ha ido mal. Desde el principio y hasta el final. Se retiró en la quinta etapa por lesión en la rodilla y a partir de ahí comenzaron las dudas. Fue al Dauphiné y tampoco acabó. Y decidió no ir al Tour de Francia ni a la Vuelta a España. En el camino se había roto lo más importante: la confianza. Dumoulin había recibido llamadas de representantes que le ofrecían ofertas millonarias y le susurraban al oído que Sunweb no le pagaba lo suficiente. Otras voces en su entorno criticaron a los médicos y la recuperación que había llevado tras la caída en el Giro. Y pronto surgieron rumores de divorcio.

Durante todo este tiempo, Sunweb ha permanecido en silencio hasta que hoy han anunciado la ruptura amistosa entre ambas partes. Ya es oficial el fichaje de Dumoulin por Jumbo-Visma y, además, con un contrato de larga duración. En la escuadra de Richard Plugge completará la historia que no pudo llevar a cabo a principios de la década cuando Rabobank optó por otros corredores y fue Argos-Shimano el que le dio la alternativa. Casi una década después cambian los papeles y también las funciones. Ahora, Dumoulin no es un joven que busca un hueco en la elite. Ahora es uno de los mejores vueltómanos y sólo tiene una idea en su cabeza: batir al equipo Ineos.

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