El boom del sector de la bicicleta sigue imparable. La irrupción del COVID19 ha convulsionado a la sociedad entera desde su propios cimientos. Nuevos hábitos han irrumpido con fuerza y han llegado para quedarse: la práctica del deporte y, especialmente del ciclismo, es una constante en crecimiento.
Siguiendo artículos de la prestigiosa web palco23.com, pueden verse síntomas más que evidentes de este crecimiento imparable dentro del sector del ciclismo. Un ejemplo evidente es el movimiento de Adidas. Esta compañía ha lanzado por primera vez desde 2015 unas zapatillas centradas en el público joven y urbano, pensada para la práctica del ciclismo y con el nombre de The Road. Por otro lado, Nike también ha aprovechado estos últimos meses para sacar al mercado unas zapatillas de cilismo indoor. Los gigantes del sector deportivo, por tanto, vuelven a mirar hacia el ciclismo.
Pero es que el tirón no se acaba ahí. Deporvillage, una marca centrada en la venta por internet, ha vuelto a sufrir las consecuencias de la avalancha de pedidos y a finales de noviembre agotó la totalidad de su stock en rodillos, un elemento muy vinculado al encierro y que parecía perder fuelle, pero vuelve a ser demandado por los amantes del deporte.
Foto: Sportful
Este mismo tirón de ventas se pueda trasladar al resto de elementos: desde la ropa hasta las bicicletas, sin olvidar los elementos accesorios como cascos. La realidad es que las ventas de bicicletas en el último medio año ha sido la prevista para dos años completos y eso ha provocado graves problemas de stock en los fabricantes, especialmente, en el apartado de los grupos, donde la posición dominante de muy pocas marcas hace que se acabe creando un cuello de botella para el suministro. Lo bueno es que el tirón no parece una moda temporal sino que empieza a consolidarse como un cambio en las costumbres de gran parte de la sociedad.