El caso Guillaume Martin: ¿tienen los ciclistas derecho a la libertad de expresión?

El caso Guillaume Martin: ¿tienen los ciclistas derecho a la libertad de expresión?

El ciclista francés Guillaume Martin ha realizado unas interesantes declaraciones en el final del Tour de Francia. Interesantes porque el dedo en la llaga de un punto básico que el aficionado no está asumiendo: la importancia cada día más grande del material en el rendimiento de los ciclistas. Y eso incluso ropa, cascos… y, por supuesto, bicicleta. Pero también sus palabras generan otro debate ético y legal: ¿tienen los ciclistas derecho a la libertad de expresión?

La polémica arranca con un artículo en Le Monde. El ciclista Guillaume Martin explicaba: «No uso potenciómetro. Nuestras bicicletas pesan 7,7 kg, es decir, 1 kilo más que el límite autorizado. No quería añadir otros 200 gramos al peso de mi bicicleta. Con una bici que pesara 1 kilo menos, no habría estado 45 segundos por detrás del grupo Pogacar en La Bonette, sino en el grupo».

Esa frase fue posteriormente retirada del artículo por estar el corredor «cansado» cuando realizó su reflexión. Cofidis, además, salió a la luz para matizar esas frases: «Tras las declaraciones sobre el peso de la bicicleta de Guillaume Martin realizadas después de una dura etapa y publicadas en la prensa en las últimas horas, el equipo Cofidis desea aclarar las características del material utilizado por sus equipos. Las bicicletas utilizadas por todos los corredores fueron diseñadas conjuntamente con nuestro departamento de rendimiento y los departamentos de diseño e investigación de nuestros socios. Algunos de nuestros corredores desempeñaron un papel activo en el diseño, aportando su experiencia y sus comentarios para garantizar que el equipo tuviera acceso a equipos de alta tecnología. El peso de las bicicletas es una consideración importante, pero no es el único factor que afecta al rendimiento. La bicicleta utilizada por Guillaume Martin cuenta con un equipamiento específico para mantenerla por debajo de los 7,4 kilos, ligeramente por debajo del peso medio de los mejores corredores del pelotón».

Además, Cofidis añade: «Con los cuadros LOOK 795 Blade RS, nuestros corredores se benefician de un equipamiento de vanguardia desarrollado por los ingenieros de nuestros socios, que ofrece una relación rigidez/aerodinámica/peso que ha sido aprobada por nuestros corredores desde hace más de un año. Estamos convencidos de que este rendimiento nos ha permitido competir con nuestros rivales, y seguiremos haciéndolo. También hemos ganado el Tour de Francia 2023, la Vuelta 2023 y el Giro 2024 con esta misma bicicleta, y acabamos de terminar una vez más como el corredor francés mejor clasificado en la general de esta edición 2024 del Tour de Francia. Nos gustaría aprovechar esta oportunidad para agradecer a todos nuestros socios, y en particular a las marcas LOOK Cycle y CORIMA, su confianza y la implicación de sus equipos, que trabajan junto a nosotros para desarrollar el mejor equipamiento para nuestros ciclistas».

Es decir, Cofidis viene a desmontar el argumento de Guillaume Martin para defender los patrocinios de Look y Corima. Pero no es lo único que no funciona en el equipo gestionado por Cedric Vasseur. Y esas voces críticas llevan a otro debate: ¿puede un corredor ser crítico con el material de un patrocinador? ¿existe la libertad de expresión? Lo cierto es que los contratos son claros e impiden a los ciclistas expresar cualquier tipo de crítica contra cualquiera de los patrocinadores.

Dicho de otro modo, Martin no puede decir que su bici es un desastre y que por eso no gana carreras. Pero, ¿puede argumentar que pesa más que las bicicletas de los rivales y eso le supone un lastre? Ese es otro cantar y muestra la delgada línea que va entre la reflexión que busca la mejora y la crítica que perjudica a una marca que invierte mucho dinero en un equipo. Lo único claro es que Martin no puede ser sancionado si expresa descripciones de material. El ciclista francés no ha dicho que su bicicleta sea mala. Ha evidenciado un peso -el equipo dice que está equivocado en ese punto concreto- y ha certificado que es más alto que el de los rivales, dato que el propio equipo Cofidis ha tenido que confirmar. Por tanto, en Cofidis pueden estar a disgusto con la reflexión de su líder… pero difícilmente pueden ir más allá cuando sus palabras son descripciones de hechos… salvo por el error en el pesaje y la discrepancia ahí surgida.

Y ahí aparece otra cuestión: son muchas las marcas fabricantes de bicicletas que intentan explicar a los corredores que el peso no lo es todo y que la rigidez y la aerodinámica es igual o más importante. Pero lo cierto es que la experiencia del ciclista lleva a quedarse con lo tangible: es decir, pesar las bicicletas, puesto que esos otros conceptos pueden ser valorados por un ingeniero en un túnel del viento, pero no por el corredor que pasa hambre durante semanas y meses para afinar 300 gramos y que se siente muy frustrado por cada gramo de más de su bicicleta sin llegar a pensar que quizás ese gramo extra le permite una aerodinámica que le hacer ganar vatios por otro lado. Pero esa es otra reflexión de un debate interesante que ha surgido en el seno de Cofidis.