La vacunación contra el COVID-19 ha comenzado, pero los efectos del virus siguen golpeando con fuerza al deporte profesional. Y el ciclismo no es una excepción. El calendario de 2021 seguirá lejos de la vieja normalidad. Veamos las primeras víctimas.
Las consecuencias negativas del COVID-19 se están centrando, por el momento, en carreras que tienen un doble elemento común: estaban programadas para el comienzo del año y tenían como escenario un territorio no europeo.
El Tour Down Under y la Cadel Evans fueron las primeras citas que anunciaron que no se celebrarían en 2021. Las pruebas australianas pertenecen al calendario WorldTour y su suspensión vino de la mano de las difíciles circunstancias que suponen un viaje a Australia, puesto que los corredores debían realizar cuarentenas obligatorias en un hotel, lo que iba a suponer la pérdida de cualquier estado de forma que se hubiera conseguido con un trabajo duro en noviembre y diciembre.
Foto: Getty Sport / EF Pro Cycling
Tampoco se celebrará el Tour de Langkawi, otra cita prevista para territorio asiático y a caballo entre los meses de enero y febrero. El Tour de Colombia, ya en pleno mes de febrero, es la otra cita cancelada por el momento.
Eso sí, pruebas como Arabia Saudí o Tour de Omán también han sufrido rumores negativos, pero se mantienen en el calendario, al igual que UAE Tour, por lo que no se puede llegar a la conclusión de que todas las citas no europeas del inicio de año se vayan a cancelar. Lo que está claro es que son difíciles de organizar por múltiples motivos y uno es convencer a los equipos europeos para que hagan largos viajes de avión. La Vuelta a San Juan, en Argentina, parece que lo ha hecho, aunque en estos casos siempre hay que esperar hasta el último segundo para constatar que las pruebas se celebran.