El escándalo de Tashkent en el Tour: los problemas de la profesionalización del ciclismo femenino

El escándalo de Tashkent en el Tour: los problemas de la profesionalización del ciclismo femenino

El Tour de Francia femenino arrancó en Roterdam y con victoria de Charlotte Kool (Team dsm-firmenich PostNL) después de un espectáculo deportivo poco emocionante pero con un seguimiento de aficionados sencillamente impresionante. En esa jornada inaugural se vio y mucho a Laboral Kutxa por su combatividad, pero también llamó la atención lo sucedido con Tashkent.

El ciclismo femenino está inmerso en un profundo cambio de sus estructuras. Pasito a pasito, todo el calendario, los equipos y el pelotón están profesionalizándose, algo que hace apenas unos años involucraba a únicamente un 10% del pelotón y que ahora empieza a ser generalizado. Pero ese proceso no es sencillo ni automático. Y el mejor ejemplo es lo ocurrido en la primera etapa con el equipo Tashkent City Women.

Esta formación de Uzbekistán ha sido una de las invitadas a la carrera con más exposición mediática del mundo. Y lo ha sido gracias al complejo sistema de puntos UCI y al gran número de puntos sumados en el calendario asiático. Por tanto, puede disfrutar de un privilegio incuestionable. El problema es que en un día llano en el que sólo una corredora perdió más de tres minutos, la formación Tashkent City Women sufrió… ¡cuatro abandonos!

Volodymyr Starchyk, máximo responsable deportivo del equipo, explicó a Cyclingnews: «En la primera etapa, el equipo no se siente muy bien porque hemos perdido a cuatro corredoras, pero es un equipo nacional y es nuestra primera vez en el Tour de Francia. Para un país en el que no hay muchas ciclistas femeninas, estar presentes en el Tour de Francia Femenino es algo grande en mi opinión. Para estar listas para grandes resultados, necesitan tiempo».

Lo cierto es que Starchyk tiene razón: resulta importante que países como Uzbekistán puedan integrarse en el pelotón mundial y es lógico que necesiten tiempo para ir desarrollando a los jóvenes talentos. Pero si cuatro de las corredoras no han podido acabar una etapa llana inicial… su nivel no era el apropiado para el Tour y esa plaza hubiera estado mejor en otras manos. Ese es precisamente el problema del ciclismo femenino: están creciendo los presupuestos, los sueldos… pero no hay las suficientes corredoras para que el pelotón crezca a la misma velocidad y mantenga una nivel medio parejo, puesto que hay desde auténticas estrellas hasta corredoras demasiado jóvenes para este reto compartiendo un mismo objetivo y pelotón. Es el problema del proceso de profesionalización y sólo hay una medicina posible: tiempo para que sigan creciendo.