El helado de Valverde
Es lo que tiene compartir el mismo hotel durante una carrera. Que descubres hábitos de los corredores. En este caso durante los cuatro días de la Challenge Ciclista de Mallorca estuvimos en compañía del Movistar Team. El secreto de Alejandro Valverde que no es tal lo revelamos a continuación.
De entre todos los corredores del Movistar Team, casualidad, no paramos de cruzarnos con Alejandro Valverde, siempre amable y con una sonrisa, educado. Y no una sino dos veces al menos pillamos al murciano sirviéndose una bola de helado en la cena, lo que nos hizo esbozar una sonrisa y nos llamó la atención.
Gracias a Adidas sport eyewear pudimos tener a nuestra disposición a Valverde. El líder azul, apenas dos horas después de disputar el Trofeo Serra de Tramuntana bajo un tiempo horrible, explicó cómo recuperaba después de las carreras.
“Me gusta mucho la suplementación, que es algo que antes no se llevaba y ahora mucho: los recovery después de la competición, los bidones de alimento en carrera… El tema de las proteínas también es muy importante porque gastas mucho músculo y necesitas recuperarlo muy rápido. La proteína en polvo es importante, (tomarla) a la noche antes de dormir o a la mañana en el desayuno. Ahora está muy introducido en el ciclismo. Empezamos muy pocos y ahora lo usa todo el mundo”, destacó.
Lógicamente, no podíamos dejar pasar la ocasión de lanzar la pregunta: ‘Sí, sí, Alejandro y que me dices de las bolas de helado en las cenas…’ “Lo que es malo es la repostería, croissants, napolitanas… todo lo que viene envasado”, esprintó. “No te puedes comer todos los días cuatro bolas. Una bola al día… ¡Ni mucho menos es contraproducente!”, remató a pregunta de zikloland.com.
“Si el chocolate es lo más puro posible, a partir del 70%, mejor, aunque no lo consigues en todos los sitios. Al final el cacao es antioxidante es bueno para la cabeza y muchas cosas”, justificó.
“Y luego está el equilibrio; no puedes abusar, pero yo todos los días o bastante a menudo me como una bola y ni mucho menos note que me engorde. Solo una, eh”, bromeó ante las risas de la prensa internacional presente después de la traducción correspondiente.
‘¿Siempre de chocolate?’, insistimos. “Casi siempre… Dentro del sacrificio también es importante tener la cabeza contenta”, afirmó. Por eso debe ser que parece eterno, competitivo al más alto nivel a los 36 años -37 en abril- y tiene firmado hasta 2019. A una bola de helado diaria, o casi, hagan cuentas. Bendito chocolate.
Y por eso siempre le vemos tan dichoso. Por las bolas de helado. Perdón, por la bola de helado, y de chocolate. Nosotros, dos máximo, eso sí, de más sabores, porque ciertamente la felicidad está en las pequeñas cosas. Siempre sin abusar, como nos recomienda Alejandro.
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