Desde luego que el camino de Antonio Angulo (1992, Fundación Euskadi) no ha sido fácil hasta llegar a la élite de ciclismo. Dos veces ganador de la Copa de España, dos veces se tuvo que recalificar y dos años corrió en Portugal.
Más conocido por Chava Angulo, su primera victoria de la Copa de España sub23 en 2015 con el Gomur le dio el billete para debutar en profesional con el Cycling Academy Team de Israel (2015), pero la experiencia no cuajó. Volvió a vestirse el maillot rosa y volvió a ganar la Copa de España de su categoría en 2016. Nadie le abrió la puerta y tuvo que emigrar a Portugal, en el LA Aluminios Metalusa – BlackJack (2017). «Una vez más comprobé que ganar la Copa de España sub-23 no me servía de nada», asegura en una entrevista en el diario cántabro Alerta.
Su vida empezó a alejarse del ciclismo en 2018, pero decidió darse una última oportunidad en el Rias Baixas, de nuevo en amateur y el año pasado corrió en el Efapel portugués. En el Nacional de Murcia fue sexto, tras un podio de lujo, Valverde, Luis León Sánchez y Jesús Herrada. Y por fin la Fundación Euskadi le abrió las puertas para correr en la élite. «Tengo una espina clavada sin duda, he tenido que sufrir demasiado para llegar hasta aquí. Un largo camino, pero así es el ciclismo. Un deporte muy duro, que se hace mucho más duro si tienes que atravesar toda la singladura que yo llevo. Muchos momentos de zozobra, de incertidumbres, de esperas y de angustias«, confirma.
Feliz e ilusionado por unirme a la @FundaCiclisEusk para el 2020.
— Chava (@Chava_92) 25 de octubre de 2019
Muchas gracias por la oportunidad. https://t.co/y0moZqYNsu
Su sueño se hizo realidad con la presentación de la Fundación Euskadi en San Mamés. «Me hizo ver que el equipo tiene unas connotaciones enormes y unos apoyos que son claves para poder llegar donde se propongan e igualar o superar el rol que tuvo el antiguo Euskaltel. Por fin, he podido llegar donde quería«, destaca en Alerta. No arrojó la toalla y a los 28 años lo ha conseguido.