El súper fondista Carlos Rodríguez y el correcto manejo de las expectativas
La última etapa del Criterium del Dauphiné dejó sobre la mesa una nueva victoria para Carlos Rodríguez, el gran súper fondista del ciclismo español y un corredor que, con sólo 23 años, sigue creciendo pasito a pasito. Eso sí, es justo hacer un correcto manejo de las expectativas para analizar quién es Carlos Rodríguez y quiénes son sus rivales.
Carlos Rodríguez siempre ha sido un talento puro. Desde la categoría júnior, ha dejado muestras más que evidentes de que tiene calidad para estar instalado en la elite mundial. Pero lo cierto es que con 23 años nadie puede dudar de que está en la mesa de los grandes… cuando llegamos al agotamiento físico, puesto que Rodríguez no es un corredor explosivo sino más bien todo lo contrario. Y los datos lo certifican: el de Ineos ganó en 2023 la última etapa del Tour of Britain. Y en 2024 ha repetido el mismo esquema: sus victorias de etapa han sido siempre la última de la carrera, ya sea la Itzulia (País Vasco) o Dauphiné.
El dato es más que significativo para un corredor que ha ganado la general de Romandía, ha sido segundo en Itzulia y cuarto en Dauphiné. Por eso mismo, el camino andado hacia el Tour parece perfecto y teniendo en cuenta su quinto puesto en 2023… hablamos de un corredor con capacidad y potencial para luchar por el podio. Eso sí, no hablamos ni de Vingegaard, ni de Pogacar, ni de Van der Poel, ni de Van Aert…
Con 25 años, dos más que Rodríguez, Pogacar suma ya 81 victorias UCI: dos Tours, un Giro, cinco Monumentos… Rodríguez, en cambio, solo cuenta con 8 victorias UCI. Pero… no hay que olvidar que el modelo clásico de crecimiento del corredor español siempre es más lento en su evolución que el de los ciclistas de otros países europeos. Por cultura, genética y entrenamiento, el ciclista de España tarda más en explotar y suele ir dando pequeños pasitos año tras año. Ese es el clavo al que puede aferrarse el ciclismo español pensando en 2024… pero sobre todo pensando en 2025, 2026, 2027, 2028. Y es que la lucha por las grandes carreras es siempre una lucha en el corto, pero también en el largo plazo.