¿Es necesario un psicólogo en los equipos ciclistas?
Foto: Tour de l'Ain
El ciclismo profesional lleva años viviendo una profunda transformación. El nacimiento del WorldTour ha creado plantillas cada más grandes en el número de corredores, pero también en el número de miembros del staff. Pero, ¿y los psicólogos? ¿son necesarios?
Los médicos fueron los reyes del ciclismo en el final de los 90 y el comienzo del siglo XXI. Desde entonces, los equipos fueron apartando de muchas de sus funciones a los doctores y dando cada vez más peso dentro del equipo a los preparadores físicos y, últimamente, a los nutricionistas.
Los entrenamientos y la alimentación han pasado a manos de verdaderos especialistas en la materia, pero sigue habiendo un puesto poco utilizado por las grandes estructuras y jamás empleado en las más pequeñas: nos referimos a la función del psicólogo deportivo.
Foto: Kathrin Schafbauer / Team Katusha-Alpecin
El anuncio de Tom Dumoulin de dejar la bicicleta es la última gota en un proceso que ha afectado a jóvenes talentos que sienten que no son capaces de llegar a cumplir con sus expectativas y de experimentados corredores que sufren un bajón físico y mental y pierden la motivación. Es el caso de Dumoulin, pero también lo fue de Marcel Kittel, otro corredor retirado con 30 años y con contrato en vigor.
El trabajo con los psicólogos es, por tanto, muy poco frecuente en el ciclismo profesional. Pero muy probablemente es el próximo paso que darán las estructuras. De hecho, ya hubo equipos que comenzaron esa línea. Por ejemplo, el doctor David Spindler estuvo al frente de este apartado en Dimension Data y parece que ha trabajado con ciclistas como Rohan Dennis. También en Ineos tienen su especialista.
El trabajo de los psicólogos en el ciclismo es por tanto lógico y tiene varias vertientes: el control de la ansiedad o presión antes de las competiciones, el manejo de la decepción después de un mal resultado deportivo y, por supuesto, el análisis de la alimentación y los posibles desórdenes en la dieta, algo habitual en deportes de fondo donde los gramos importan y la ansiedad puede llevar a que un ciclista coma más de la cuenta o menos de lo debido.
