Si en el ciclismo masculino el Tour del Porvenir (o L’Avenir) es una de las citas estrellas para los corredores sub-23, en el ciclismo femenino pasito a pasito se consolida esta misma competición centrada para corredoras sub-23, con pocas etapas, pero de una extrema dureza. España estará en la línea de salida.
La selección española femenina sub-23 competirá desde el próximo 21 hasta el 24 de agosto en la segunda edición del Tour del Porvenir femenino. El combinado nacional acudirá con seis ciclistas a esta histórica prueba que este año se celebra en Francia e Italia, y que compartirá protagonismo con la carrera masculina. La competición femenina sub23 recorrerá durante cuatro duras etapas el sureste de Francia y también se adentrará en tierras italianas, cuyo final se espera en el Colle delle Finestre, un puerto de categoría Especial. Unos perfiles de etapas que ofrecerán un auténtico espectáculo entre las mejores escaladoras del panorama internacional de la categoría sub23.
La seleccionadora nacional, Gema Pascual, contará en el Porvenir con un gran elenco de ciclistas que prometen dar batalla en esta segunda edición: Eneritz Vadillo, Idoia Eraso, Laura Ruiz, Lucía Ruiz, Marina Garau y Paula Blasi, que debuta con la Selección Española de Ciclismo. El año pasado Eneritz Vadillo, Idoia Eraso, Marina Garau y Lucía Ruiz ya tuvieron la oportunidad de participar en la primera edición de la competición, logrando Vadillo la 16ª posición en la general como mejor resultado del equipo nacional.
Este año, la carrera dará inicio con un prólogo de 2,1 km, con ascensión a La Rosière, un puerto de tercera categoría con una pendiente media del 6,8%. La primera etapa en línea tendrá inicio en Bessans y llegada en alto en Les Karellis, un puerto de primera categoría de 12,3 km y con una pendiente media del 7%, donde se marcarán las primeras diferencias importantes en la general. La segunda etapa sumará un total de 119 km, con salida en Les Karellis y llegada en la localidad italiana de Condove, previo paso por el Mont-Cenis de 1ª categoría. La última etapa, la más larga de esta edición con 127 km, transitará por tierras italianas con salida en Bobbio Pellice y la meta final en el Colle delle Finestre, un puerto de categoría Especial de 18 kilómetros cuyos últimos siete no están asfaltados.