El alicantino Felipe Orts sorprendió, una vez más, a todo el mundo con el anuncio de su fichaje por el potente Ridley Racing Team, una nueva estructura belga de ciclocross y gravel que nace esta misma temporada y que se perfila como, posiblemente, el mejor equipo del mundo para la especialidad del barro. Ahora llega el momento de conocer la intrahistoria.
«Todo surgió en verano. Desde Ridley Racing Team nos hicieron una propuesta económica, pero también una propuesta de calendario, objetivos, material, organización… En el fondo, es lo que siempre he soñado: correr para un equipo belga de primer nivel mundial. Así que rápidamente pensamos que no podíamos decir que no», empieza explicando Felipe Orts.
Sin embargo, el corredor tenía una gran duda: el proyecto de Forts Team. «Desde enero habíamos comenzado con un proyecto personal. El equipo estaba creciendo y teníamos la implicación plena de muchos patrocinadores, como La Vila Joiosa y Neteo, pero también de marcas del mundo del ciclismo, como BH, Gsport o Ekoi. Con todos ellos había compromisos éticos y legales. Es decir, contratos. Así que nos sentamos y nos pusimos a hablar con transparencia. La respuesta fue increíble. Todos entendieron que era una gran oportunidad y se mostraron muy colaborativos. Eso nos eliminó todas las dudas, porque lo que estaba claro es que no queríamos iniciar ninguna guerra con ninguna marca y menos con los que nos han apoyado desde siempre. Sólo puedo tener palabras de agradecimiento para todos ellos».
La temporada de Felipe Orts no cambiará mucho sobre el papel, pero sí en la práctica: «Voy a centrarme, como siempre, en el ciclocross. Pero con el nuevo equipo pondremos más énfasis en el gravel. Lo primero será disputar el campeonato del Mundo de la especialidad. Pero a partir de ahí comenzaremos con el barro y afrontaré el primer bloque de competiciones belgas. Es bastante probable que pueda correr mucho menos en España, pero tengo un objetivo importante en estos primeros meses: el Europeo de Galicia».