Froome: «Vi a Chaves y creí que volvería a pasar lo de Dumoulin»

Chris Froome estaba exultante tras reforzar un poco más su liderato y, sobre todo, conseguir la victoria de etapa en este segundo final en alto de la Vuelta a España, en la Cumbre del Sol. Acudía a la subida alicantina con la lección aprendida tras haber perdido en 2015, y lo cierto es que por un momento ha vuelto a pensar que le volvería a ocurrir lo mismo.

“Cuando he visto venir a Chaves, pensaba que me pasaría de nuevo como con Dumoulin. Así que bajé la cabeza y lo di todo en esos 200 metros”, ha explicado en rueda de prensa. Por suerte, en este caso salió cara: “Me dijeron desde el coche que al final había viento de cara, por eso me reservé y ataqué a 500 metros de la meta. Ya me precipité hace dos años y lo acabé pagando”, ha comentado.

Froome, además, ha felicitado a su equipo por el trabajo realizado en la aproximación y parte inicial de la subida: “Han estado increíbles, sobre todo Mikel Nieve ha hecho un trabajo fantástico. Lograr esta etapa justo antes del día de descanso nos deja en la mejor posición que podríamos esperar”.

Preguntado sobre si tal vez los rivales le hayan tomado algo de miedo tanto a él como a su equipo, Froome ha sido tajante: “Habría que preguntarles a ellos, pero no creo que tengan motivos para estar asustados. Soy el mismo de siempre y también tengo malos días, aunque ahora mismo es cierto que me siento muy bien”.

Froome ha explicado que para él es una victoria “un tanto especial”, por cuanto es una subida que ya había hecho y se le quedó la espina clavada: “Es bonito venir a subidas que ya habías hecho y ganar. Me pasa algo similar con Peña Cabarga que me trae hermosos recuerdos. Pero hasta ahora esta no se me había dado tan bien, así que estoy contento de haber podido cambiar eso”, ha finalizado.