Lo que parecía una caída tonta por un afilador, además en un momento de despiste por parte de Fernando Gaviria, finalmente va a ser más grave de lo previsto, ya que sufre una fractura del primer metacarpo de su mano izquierda
El sprinter colombiano ha conseguido terminar la etapa después del percance, que ha provocado él mismo haciendo el afilador con un compañero y ha producido un corte importante en el pelotón. Pero no hará mañana la contrarreloj definitiva, en la que realmente tampoco se jugaba nada.
Ahora viene el verdadero problema para Gaviria: la recuperación. El equipo Quick Step informa de que necesitará pasar por el quirófano. Por tanto, se perderá con casi toda probabilidad la Milán-San Remo de este sábado. Y en función de los plazos podría llegar a perderse toda la primavera.
«Estoy desolado por perderme la Milán-Sanremo. Estaba en muy buena forma y esperando a la carrera del sábado. Lo siento mucho también por mis compañeros que han hecho un gran trabajo. Debo tomarme las cosas como son y tratar de recuperarme rápido», ha dicho el joven sprinter.
Es el segundo abandono para Gaviria esta temporada por caída. El primero se produjo en la Vuelta a San Juan allá por el mes de enero, aunque reapareció un par de semanas más tarde en la Colombia Oro y Paz, donde ganó las tres etapas llanas.