El vencedor del Tour de Francia, Geraint Thomas, ya sabe a lo que se va a tener que enfrentar si quiere defender su corona amarilla el año que viene. El galés ha estado presente en el acto de presentación del recorrido y, además de recordar la edición 2018 en la que se alzó vencedor, ha podido ver lo que le espera dentro de nueve meses.
«¡Es el Tour, siempre es duro! Hay una gran cantidad de puertos sobre 2.000 metros y normalmente a esas altitudes suelo rendir bien, así que eso me gusta», ha dicho el campeón, que piensa que el recorrido encaja bien para «el típico ciclista del Tour, todoterreno y con un buen equipo» ya que hay varias etapas de media montaña que pueden ser peligrosas: «Tienes que ser bueno subiendo, pero también necesitas un buen equipo a tu alrededor», comenta.
Además de definir la crono de Pau como «crucial», también se ha referido a la Planche des Belles Filles: «La hemos hecho algunas veces, pero nunca el trozo extra que hay al final. Seguro que eso seleccionará más las cosas. Hay otras etapas muy buenas, así que seguro será una gran carrera».
Por último, Thomas ha revivido «muchos recuerdos» de lo que fue el pasado Tour, pues en un vídeo la organización ha mostrado los mejores momentos de la edición 2018: «Es la primera vez que veo algo así desde la carrera. Ha sido muy especial», ha concluido.