Giacomo Garavaglia (1996), corredor del Kometa-Xstra continental de la Fundación Contador vive la crisis sanitaria del coronavirus de una manera particular y más cercana que la mayoría ya que su madre Gabriella, es enfermera en el Hospital Giuseppe Fornaroli de Magenta, al oeste de Milán, uno de los epicentros de la pandemia en Italia.
El día a día de Garavaglia en su domicilio familiar es intenso. Una situación relata cómo la vive. «No de manera sencilla, desde luego; especialmente porque mi madre es enfermera y nos cuenta lo que está experimentando de primera mano. Veo su cansancio cuando regresa del trabajo y entiendo que la situación es crítica. Y tampoco podemos olvidar el hecho de que una décima parte de infectados son trabajadores sanitarios. Como zona, por el momento, es un área bastante bajo control», asegura.
En cualquier caso, se siente afortunado en 2020. «Hoy en día, con la tecnología tenemos, contamos con medios suficientes para mantenernos en contacto con los amigos y los familiares. Si esto hubiera sucedido hace treinta años hubiera sido todo mucho más problemático. Y en muchos aspectos», afirma.
«El mundo está apagado y estoy buscando un hilo de luz»:
Su tiempo libre lo emplea también en estudiar pues cursa ‘Science motorie e sportive’ (Ciencias de la Actividad Física y el Deporte). «La próxima semana tengo dos exámenes en la Universidad, de forma telemática. Así que el tiempo libre que me queda lo empleo fundamentalmente en los libros«, destaca. No obstante, primero estudió Arquitectura. «Estuve dando clases durante un curso y medio, pero me resultaba muy difícil compaginarlo con el ciclismo y opté por cambiar. Aunque la Arquitectura siempre me ha fascinado«.
Garavaglia ha sido uno de los puntales del Kometa-Xstra Cycling Team en el arranque de la temporada. Debutó en la Challenge de Mallorca con una ilusionante undécima plaza en el primero de sus trofeos. Pero las circunstancias de carrera y varias caídas, sobre todo en la segunda etapa de la Volta a la Comunitat Valenciana, acabaron mermando su rendimiento físico y restándole todo lo que podría aportar, según informa su equipo.
Kometa Xstra Team 2020:
Procedente del ciclismo amateur italiano, sí le ha dado tiempo a sufrir el ritmo en profesionales. «Es otro mundo, completamente. En comparación con el campo amateur en Italia, por ejemplo, las carreras son también diferentes. En el profesionalismo son mucho más irregulares. Cuando entre los participantes tienes equipos de la categoría WorldTour, da miedo cuando arrancan el motor o abren el gas. Es impresionante cómo van tanto en el llano como en las subidas. Sí, es otro mundo. Otra cosa que también me ha sorprendido es la atención por el más mínimo detalle. Nada se deja al azar. Mucho pequeños gestos en la economía general de una carrera por etapas o en los períodos de entrenamiento más intensos al final son los que marca la diferencia», concluye.
Márton Dina (Kometa-Xstra): «Estoy en el camino de ser un profesional»