Philippe Gilbert (1982, QuickStep Floor) ha alcanzado un triunfo épico en el Tour de Flandes, el cuarto Monumento que conquista, con un ataque a nada menos que 55 kilómetros, y en solitario.
Envuelto en su maillot de campeón nacional, el veterano ciclista belga exhibió su fortaleza y su extraordinario momento de forma para alzar los brazos y subir a los más alto del podio, con Van Avemaet (BMC) segundo y su compañero Terpstra tercero.
Gilbert explicaba la táctica del QuickStep y su movimiento ganador: “Después de que Tom iniciara ese movimiento en el Muur, le dimos continuidad y decidimos ir a tope en el segundo ascenso del Oude Kwaremont. Tom hizo un gran relevo justo antes de la cota, me puse en cabeza cuando comenzó la pendiente y pronto noté que abría un pequeño hueco y nunca volví a mirar hacia atrás.
.@PhilippeGilbert, you legend! pic.twitter.com/8Vy68mM68U
— Quick-Step Cycling (@quickstepteam) 2 de abril de 2017
Mucha gente pensaba que estaba loco por atacar a 55 kilómetros, incluido yo mismo, pero no me vacié porque sabía que los últimos 15 kilómetros eran muy duros. Así que reservé algo de fuerzas porque sabía que me serían muy útiles para esa última parte de la carrera”.
Vencedor en Lombardía, 2009 y 2010, y en Lieja, 2011, Flandes 2017 es por tanto su cuarto Monumento… Y espera que no sea el último: “Todavía me faltan dos, Roubaix y San Remo. La buena noticia es que no es mi último año, así que todavía tengo una oportunidad en el futuro”.
Foto: Tim de Waele / QuickStep
No se olvidó el valón de la excelente labor de sus compañeros de equipo, en especial Boonen y Trentin, mientras que Terpstra le guardó las espaldas, tercero en Oudenaarde por detrás del gran favorito Van Avermaet: “Ganamos como un equipo y todo el mundo merece estar en el podio, así que estoy muy agradecido a los compañeros porque hicieron un enorme trabajo. Desde el invierno, sabía que todavía tenía algo que decir y que Quick-Step era el equipo adecuado”.