La sexta etapa del Giro de Italia de 2024 se disputa entre Viareggio y Rapolano Terme, una jornada de 180 kilómetros que presenta prácticamente todo tipo de terrenos para que disfruten los aficionados: tendremos subidas y gravel para que no falte la emoción.
La exigente sexta etapa del Giro de Italia está caracterizada en particular por tres incluir tres sectores de gravel (caminos de tierra). En total, hablamos de casi 12 kilómetros de dificultad añadida. Los dos primeros son comunes con la Strade Bianche, por lo que son conocidos por muchos de los cilsitas. El primer tramo es llano en el interior de Pisa hasta Volterra.
Entrando en la zona de Senese, uno se enfrenta al tramo de tierra de Vidritta, que, en comparación con la Strade Bianche, es 2 km más largo y conecta, a menos de unos cientos de metros de asfalto, con el tramo de Bagnaia. Este último presenta pendientes de hasta el 15% y, en Grotti, el segundo GPM del día. Antes de Asciano, se recorre el tercer sector de Pievina, que discurre principalmente por la cresta con continuas subidas y bajadas cortas. Hay un final muy exigente con la pared de Serre di Rapolano.
Los últimos kilómetros presentan curvas y subidas y bajadas. A destacar a unos 5 km de la meta la subida a Serre di Rapolano, con pendientes de hasta el 20% al final. Tramo final de 450 m sobre asfalto, anchura de 6 m, pendiente en torno al 6%. Por tanto, día para que los hombres de la general den la cara. ¡Nada de esconderse en el pelotón!